La posible imposición del IVA a productos de la canasta básica como el pollo y los huevos, tendría un impacto negativo sobre la industria y el bolsillo de las familias colombianas.
El presidente de la Federación Nacional de Avicultores de Colombia (Fenavi), Andrés Valencia Pinzón, se mostró muy preocupado ante la posibilidad que evalúa el Gobierno de aumentar el IVA a productos que ya lo tienen y de imponérselo a los que no lo pagan.
Para la avicultura colombiana, por ejemplo, un impuesto sobre la venta haría una industria menos competitiva, con productos más costosos y que en zonas de frontera como en Norte de Santander, daría un impulso al contrabando por el diferencial cambiario.
Es importante recordar que la comisión de expertos tributarios que presentó una serie de recomendaciones al Gobierno Nacional para la nueva reforma tributaria, expresó la necesidad de aumentar los tributos en el país, incluyendo gravar con un impuesto del 5% los bienes exentos, entre los que figuran: las carnes, el arroz, la leche, el queso, los huevos y el maíz, entre otros.
Este sería un duro golpe para la industria avícola, que en 2016 tendrá que hacer un ajuste al precio de los productos, debido a la afectación generada por la devaluación del peso frente al dólar, el pago de los aranceles por la importación de maíz y soya, y el fenómeno de El Niño.
El presidente de la Federación explicó que los empresarios están calculando un incremento en los costos basados en la inflación (6,77% en 2015) y la variación del 7% al salario mínimo, pero que las otras variables dirán lo que pasará en el transcurso del año.
En 2015, según Fenavi, el costo de producción de huevos y carne de pollo aumentó en promedio un 20% y este año se espera que el índice esté cercano al 10%. Valencia aseguró que, por ejemplo, al escasear el agua y aumentar la temperatura, los productores tienen que empezar a buscar nuevos sistemas para llevar el líquido a las granjas, aumentar el gasto de energía para mantener la climatización de los galpones y evitar que las aves se estresen, un hecho que incide en la producción y en el costo del proceso.
Cifras positivas
El deterioro de las condiciones económicas del país en el segundo semestre de 2015, no impidió que la industria avícola cerrara el 2015 con un crecimiento en la producción y en el consumo.
De acuerdo al balance de Fenavi, la producción de carne de pollo llegó a 1,42 millones de toneladas y el consumo per cápita fue de 30,4 kilos. Las cifras representan un incremento del 4,8% y 3,05%, respectivamente, frente a 2014.
Por su parte, la producción de huevos llegó en 2015 a 12.142 millones de unidades, una variación de 5,3% en relación al año anterior. Mientras que el consumo per cápita fue 252 unidades, es decir, 10 huevos más por persona.
Las metas de Fenavi ahora están puestas en mantener la producción de carne de pollo por encima de la cifra lograda en 2014 (1, 3 millones de toneladas) y que la de huevos supere las 12.5000 millones de unidades, la cifra más alta del sector.