La coquización en Norte de Santander  viene fortaleciéndose para lograr procesos más amigables con el medio ambiente, un propósito en el que han trabajo los empresarios desde hace tiempo, pero ahora lo hacen de la mano del Gobierno, en el marco del programa ‘Buenas Prácticas en la Industria de Producción de Coque en el País’ del Ministerio de Minas y Energía.

Alrededor de 30 trabajadores de organizaciones participaron la semana pasada en el taller ofrecido por el ministerio, en convenio con la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC) y en articulación con la Asociación de Coquizadores de Norte de Santander.

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La ingeniera ambiental Laura Fernanda Pamplona, especialista en Derecho Ambiental y una de las formadoras, informó que los talleres que están desarrollando en las regiones, en donde la industria tiene operaciones, busca reforzar los conocimientos del personal, de manera que se implementen procedimientos e instructivos y mejores técnicas y prácticas ambientales.

“Es importante que los coquizadores tengan en cuenta todas las directrices de la normativa ambiental, sabemos que es extensa; por eso venimos impartiendo algunos temas, para que la coquización sea más sostenible. Además, escuchamos las experiencias de los empresarios, para luego elaborar un documento”, añadió Pamplona.

Economía circular 

Otra de las formadoras del programa es la ingeniera en Minas, Josefina Ochoa, quien reconoció que no solo este departamento, también en Boyacá y Cundinamarca, la economía circular es una de las buenas prácticas que caracteriza a la industria coquizadora.
 

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“Los alentamos a empezar a documentar esas buenas prácticas que vienen desarrollando desde hace años sin que se los pidan. Son tareas que han venido haciendo de la mejor manera e intención. Puedo decir que en Cúcuta venimos desarrollando una industria de coquización con residuos cero dentro del proceso”, agregó.

Ochoa precisó que los empresarios practican el reciclaje de los residuos, como los finos y cenizas de coque y los escombros de ladrillo que dejan las puertas de los hornos tipo colmena. Estos se aprovechan, en alianzas con empresas como Cemex, para la producción de cemento, arreglos de vías y construcción de muros de contención en zonas vulnerables.

Para la gerente de la Asociación de Coquizadores, Angélica León, es satisfactorio que los expertos de la UPTC reconozcan el esfuerzo de los empresarios por ser más sostenibles, y destaquen la función del gremio como un articulador de estos espacios formativos con las instituciones.

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“Además de capacitar al personal, queremos hacer visible las buenas prácticas ambientales e innovadoras que vienen desarrollando las empresas desde hace buen tiempo, la cuales desconocen el Gobierno y la sociedad en general, con el objetivo de ir cambiando esa imagen negativa de nuestra industria”, afirmó la líder gremial.

León destacó la receptividad por parte de las empresas en esos eventos formativos, para aprender de la mano de quienes saben sobre cómo lograr procesos más limpios, para aplicarlos, y contar lo que vienen implementando en sus instalaciones para contribuir con el medio ambiente. 

El taller se desarrolló en el Hotel Casa Blanca, con una jornada de campo en una de las plantas de Urimaco.

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