La transición energética es el foco central de la Cumbre Colombiana del Carbón 2023, que comenzó ayer en Barranquilla y termina hoy, con la finalidad de analizar los desafíos que enfrenta la industria minera, con la participación de expertos nacionales e internacionales.

Al evento, organizado por la Federación Nacional de Productores de Carbón (Fenalcarbón), asisten empresarios de la industria de carbón y coque de Norte de Santander, en busca de conocer esas experiencias que se están dando en otros países para ser más amigables con el medio ambiente.

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Uno de los conferencistas invitados fue Michael Karmis, asesor del gobierno de EE.UU. en la industria minera, como director emérito del Centro de Investigación del Carbón y la Energía de Virginia (VCCER) Virginia Tech, quien se refirió a la reducción de las emisiones de metano.

Una tonelada de metano (CH4) produce tanto efecto invernadero en la atmósfera como 25 toneladas de CO2, de allí la importancia de que los carboneros y los coquizadores trabajen en la reducción de ese tipo de emisiones.

Karmis señaló que las compañías mineras deben implementar prácticas de monitoreo, como lo ha hecho, por ejemplo BHP, la cual es productor mundial de materias primas como el mineral de hierro, el cobre, el níquel y el carbón metalúrgico.

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Subrayó que en esta empresa identificaron las emisiones de metano en las minas de carbón metalúrgico, las cuales redujeron, lo que a su vez elevó el precio de su producto en el mercado.

El conferencista mencionó que hay tecnologías que llevan a esa disminución de los gases, una de ellas es la Oxidación Térmica Regenerativa, que se utiliza para la limpieza del aire de salida en distintos sectores industriales. Otra es la Oxidación Térmica Catalítica, aplicable en todas aquellas actividades donde es posible que se produzcan emisiones de compuestos orgánicos volátiles.

El asesor del gobierno estadounidense destacó que caminar a cero emisiones requiere ver el valor de la transición, más allá de la inversión; desarrollar alianzas estratégicas, avanzar desde un cambio tecnológico hacia un cambio transformador y disruptivo y trazar políticas e incentivos para abordar el desafío, para lo cual es importante la participación del Gobierno.

El experto resaltó que el gobierno tiene un rol relevente, por ejemplo, el de EE. UU. está invirtiendo en la captura de carbono. Además, los créditos de metano pueden ser otro incentivo para que los empresarios ejecuten procesos más limpios y hagan parte de la economía verde.

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Un 2023 lleno de incertidumbre

El presidente ejecutivo de Fenalcarbón, Carlos Cante, señaló que hablar de transición energética se ha puesto de moda, pero la opinión pública muy poco sabe de lo que significa.

Indicó que Colombia es un país geológicamente privilegiado, con recursos finitos, pero millonarios en materia de carbones tanto térmicos como metalúrgicos, en cerca de 80 municipios que hoy reportan producción y, que fácilmente, podrían significar volúmenes importantes más allá de los próximos 50 años.

Sin embargo, estos carbones “son menos competitivos frente al mundo por la enorme carga tributaria impuesta a finales de 2022”, por lo que las posibilidades de producción futura se ve amenazada permanentemente con medidas restrictivas al desarrollo de los proyectos, como los de la fallida declaratoria de emergencia en La Guajira y el anunciado decreto de reservas temporales del Ministerio de Ambiente, que afectaría por igual a la pequeña, mediana y gran minería.

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El líder gremial expresó que este ha sido un año marcado por la incertidumbre política y de mercados, porque después de un 2022 con una demanda desbordada y una capacidad de oferta limitada, que elevó los precios de los carbones hasta valores inimaginables, comenzaron un 2023 en suspenso frente a una ralentización de la economía a nivel global, que contrajo la demanda y descolgó los precios. 

“Enfrentamos un menor ritmo de demanda de todos nuestros productos de carbón, que sumado a los efectos de la reforma tributaria del 2022 y las altas tasas de interés, nos tiene limitados los flujos de caja y unos márgenes muy estrechos, por no decir negativos. Como lo advertimos en su momento”.

Carlos Cante subrayó que la relevancia de la cumbre radica en la oportunidad de presentar las perspectivas de expertos de la cadena de valor del carbón, tanto en Colombia como a nivel global, resaltando la necesidad de abordar el desafío de avanzar en tecnologías que ayuden a reducir las emisiones derivadas de la combustión.

El sector carbón en cifras

•    Contribuye, en promedio, con $3 billones anuales en regalías.
•    Generan 130.000 empleos en todo el país.
•    Más de 80 municipios tienen actividad carbonera.
•    Hay más de 1.000 títulos mineros, el 70% de ellos corresponde a la pequeña minería de Norte de Santander, Santander, Boyacá y Cundinamarca.
•    Colombia exporta carbón y coque a más de 30 países. 
•    Se prevé una producción anual de 55 millones de toneladas de carbón al terminar el 2023.
•    La demanda local de carbón térmico alcanza unos ocho millones de toneladas.
•    Colombia ocupa la posición 11 a nivel mundial y es el líder en América Latina en reservas de carbón, con un potencial estimado de 16.568 millones de toneladas. 
•    El coque es el principal producto industrial que el país exporta, ocupando el tercer lugar a nivel global, con 4.5 millones de toneladas, después de China y Polonia.

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