La economía de Norte de Santander, a pesar de las dificultades que ha enfrentado en los últimos años, sigue dando muestras de recuperación.
En 2014, según los datos preliminares entregados por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), la economía de la región se ubicó como la octava con más crecimiento en el país, alcanzando una variación del 4,9%.
En total el Producto Interno Bruto (PIB) del departamento, que representa el producido por los nueve productos y servicios que integran el índice, llegó a 12,3 billones de pesos.
Sin embargo, la buena ubicación frente a los resultados obtenidos por los otros 31 departamentos del país, representa una reducción en relación al crecimiento obtenido en 2013, cuando la economía regional tuvo un aumento del 5,3%, con la aclaración de que esto representó 11,3 billones de pesos, es decir, un billón menos que en 2014.
En la participación por sectores, el mayor cambio se presentó en la explotación de minas y canteras, que pasó de tener un comportamiento de -39,2% en 2013 a una cifra positiva de 28,2% en 2014, siendo el de mejor variación del PIB departamental.
Para Jaime Rodríguez Oviedo, presidente ejecutivo de la Asociación de Productores de Carbón de Norte de Santander, este resultado estuvo impulsado por el aumento de la productividad al interior de las minas.
De acuerdo con las estadísticas de la Agencia Nacional de Minería, el año pasado la producción del mineral en Norte de Santander llegó a las 2 millones 198 mil toneladas, un incremento del 30,2% frente a 2013, cuando las minas arrojaron 1 millón 686 mil toneladas.
Los resultados se dieron por una estrategia de los productores que, para enfrentar los bajos precios del mineral, decidieron aumentar la producción de las minas, manteniendo los costos y así hacer más rentable la actividad, explicó Rodríguez.
En total, la explotación de minas y canteras le generó a las cuentas departamentales 280 mil millones de pesos, aumentando en un 35,2% el aporte realizado en 2013.
El segundo gran jalonador de la economía departamental fue el sector agropecuario, en donde se destaca el aporte del sector cafetero, cuyo beneficio creció un 24,4%, según las cifras del Dane. Sin embargo, esta participación fue inferior a la que se había presentado en 2013, cuando el sector había crecido un 32,3%.
En relación con los recursos aportados, la actividad agropecuaria dejó $1,2 billones en 2014, superando los $1,09 billones que se habían presentado el año anterior.
Una de las variaciones más importantes en la economía regional también estuvo del lado del sector de la construcción, con ingresos cercanos a $1,3 billones, alcanzando una variación del 12,5%, siendo el tercer renglón con mejores resultados.E
Lo curioso del caso es que el dinamismo del sector fue menor al del 2013, cuando su variación fue del 71,3%, con ingresos de $1,1 billones.
El renglón de edificaciones presentó la mayor parte de los aportes con $1,02 billones, seguido por el de obras civiles, correspondiente a vías y proyectos de infraestructura, que apenas aportó $304.000 millones.