El 2020 ha sido un año de remarcables cambios que han llevado a diferentes sectores económicos del país a modificar sus modelos de negocio para enfrentarse a una de las crisis económicas más fuertes a nivel mundial.
El turismo se convirtió, durante gran parte del año, en una actividad prohibida y temida por muchos que hoy está empezando a reactivarse, siendo este el momento en el que esboza lo que será el futuro del sector hotelero, no sólo en lo que resta del año sino en el corto plazo.
No se puede negar que esta industria ha sido golpeada por las cuarentenas y las restricciones de viaje, lo cual ha traído consigo dificultades con el flujo de caja y la destrucción de empleos. Según el informe del Dane, el sector hotelero registró una caída en ingresos del 91.5% y una pérdida del 44% de puestos de trabajo.
Para Jacques Simhon, socio de CMS Rodríguez-Azuero, el sector hotelero y el turismo siempre han tenido un peso importante en los PIB’s de las economías latinoamericanas y están las condiciones dadas para que éste tenga una relevancia en la recuperación económica.
Es por esto que, el panorama actual del sector es parcialmente alentador, teniendo en cuenta que las aperturas han permitido la reactivación de la actividad turística en Colombia y Latinoamérica y, aunque cada país tiene diferentes restricciones que se acomodan a sus políticas de manejo de la pandemia de coronavirus, el permitir la movilización de las personas significa un claro avance en la reactivación de la economía del turismo.
Proyecciones del sector para los próximos años
Aunque la industria a nivel global se enfrenta a un momento retador ya que la oferta de servicios ha tenido que replantearse forzando una transformación hacia la digitalización de muchos servicios y experiencias, el sector hotelero y, especialmente el referente a Colombia, empieza a mostrar su capacidad de recuperación.
Prueba de esto es que, según Migración Colombia, más de 15 mil personas han ingresado al país desde la apertura de los vuelos comerciales internacionales (34% de ellos por turismo) y, según la Aerocivil, durante la pasada semana de receso se movilizaron 250.000 personas aproximadamente.
Esto se traduce en cifras alentadoras para el sector que deja entrever un panorama positivo para lo que resta del año y el corto plazo.
De acuerdo con Jacques Simhon, el trabajo hecho por Colombia en los últimos 20 años en promoción de la inversión en turismo está en riesgo porque, para poder llegar al restablecimiento del sector es necesario que los activos sobrevivan y se mantengan durante este periodo de crisis.
“Ha sido notorio el esfuerzo en brindar facilidades para la declaración pago de obligaciones fiscales sobre la renta y complementarios, IVA y la contribución parafiscal del turismo, pero es más aún alentador las discusiones adelantadas con nota de urgencia en el proyecto de ley que modifica la Ley General del Turismo, en la cual se propone la exclusión del IVA y la exención del cobro de la sobretasa al servicio de energía hasta el 31 de diciembre del 2021, lo cual ayudaría de forma importante al sector en su reactivación”, agregó Simhon con relación a los esfuerzos del Gobierno en brindar estímulos fiscales al sector.
Destacó que se hace urgente la colocación de créditos en tasas preferenciales que permitan superar la crisis de flujo de caja de los establecimientos A muy corto plazo la reactivación del sector tendrá como fuente el fortalecimiento de los destinos nacionales.
La regularización de los viajes internacionales tomará todavía bastante tiempo, pero las necesidades de esparcimiento de la población no dan espera.
“Es necesario que el sector financiero facilite este endeudamiento junto con las garantías gubernamentales que puedan ser emitidas. Con un esfuerzo conjunto de los diversos niveles es posible lograr que esta industria sobreviva y sea un motor económico de la recuperación” concluyó Simhon.
Con información de CMS Rodríguez–Azuero