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Economía
¿Qué pierde Norte de Santander con la creación del nuevo departamento Surcaribe?
La Gobernación ve con preocupación la iniciativa, por las consecuencias que puede traer al departamento.
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Leonardo Oliveros
Leonardo Favio Oliveros
Jueves, 8 de Agosto de 2024

Aunque es una iniciativa de la que se viene hablando hace más de 20 años, solo hasta ahora demuestra tener la suficiente fuerza para concretarse: crear el departamento Surcaribe, conformado por 30 municipios de Norte de Santander, Bolívar, Magdalena y Cesar.

Uno de los gestores de este proyecto es Euclides Alsina Granados, un periodista de Aguachica que promueve la propuesta ciudadana desde el 9 enero de 1999, la cual cuenta con una estructura de organización.


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“La base social está conformada por ciudadanos voluntarios, la Junta Colegiada Regional Pro Departamento Surcaribe la conforman delegados de cada uno municipio y la Misión Ejecutiva tiene la responsabilidad de orientar el proceso de creación del territorio”, expresó a La Opinión Alsina, quien recordó que el pasado 22 de julio radicaron el Acto Legislativo de la propuesta, en la Secretaría General de la Cámara de Representantes.

El territorio agrupa a más de 640.000 habitantes en 21.885 kilómetros de superficie y sería un departamento de cuarta categoría. Su nombre se deriva de la relación geográfica, porque en su mayoría son jurisdicciones del sur de la región Caribe.

Además, el líder explicó que, frente a las curules de Senado y Cámara, ningún de los departamento a los que se les quitará parte de su territorio perderán congresistas, “por el contrario, se aumenta en la región Caribe un senador y tres representantes a la Cámara”.

El proyecto es liderado también por la representante por el Pacto Histórico, Dorina Hernández, para quien esta iniciativa mejorará la eficiencia administrativa, fiscal y política.

Las condiciones económicas

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Norte de Santander perdería dos municipios: La Esperanza y El Carmen; Cesar se quedaría sin Tamalameque, Pailitas, Pelaya, La Gloria, Gamarra, San Martín, San Alberto, Río de Oro, González, y Aguachica (capital del nuevo departamento); de Bolívar se incluirían 17 municipios y de Magdalena, solo El Banco.


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En el caso de la región fronteriza, la economía de esos dos municipios se basa en la agricultura. Según el estudio técnico para la creación de Surcaribe, La Esperanza tiene cultivos transitorios de arroz, fríjol y maíz y permanentes de cacao, café, aguacate, papaya, plátano, maracuyá, palma de aceite, apio, yuca, lulo, limón, naranja y otros cítricos.

El Carmen tiene siembra transitoria de maíz, pimentón, tomate, cilantro, cebolla de cabeza y de rama, fríjol y yuca. Las producciones permanentes son de cacao, café, aguacate, plátano, guayaba, maracuyá, limón, naranja y otros cítricos.

Euclides Alsina expresó que Surarcaribe no solo tiene potencial agrario, también es rico en ganadería, piscicultura, porcicultura y tiene la segunda mina de oro más grande de Suramérica, que produce cuatro toneladas de oro anual, es una fortaleza minera. 

“Igualmente, tenemos yacimientos de petróleo y creemos que las economías de Norte de Santander, Bolívar, César y Magdalena no sufren impactos. Al contrario, Cesar aumenta 1,4% en el presupuesto debido a la relación de habitantes por PIB”, dijo Alsina.

Pierde Norte de Santander

Para el secretario de Desarrollo Económico y Productividad de Norte de Santander, Olger López, teniendo en cuenta los registros mercantiles de la Cámara de Comercio de Ocaña, El Carmen representa 158 empresarios con matrícula vigente y La Esperanza, 275.


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“Principalmente son personas naturales y cerca del 98% corresponde a microempresas. Además, según el conteo de unidades productivas del DANE de 2021, 458 personas en La Esperanza y 396 en El Carmen generan una actividad económica, en especial, agropecuaria”, detalló López.

El secretario expresó que perder esos municipios representaría un impacto negativo en la canasta nortesantandereana y una pérdida de la seguridad alimentaria. Igualmente, puede significar consecuencias desfavorables en los emprendimientos que vienen fomentando allí. “Esta situación es muy preocupante”, recalcó.

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La representante a la Cámara por el Pacto Histórico, Dorina Hernández Palomino (primera izquierda) y el promotor de la iniciativa Euclides Alsina (primero derecha), en el Congreso./ Foto Cortesía

‘Propósito fallido’

La economista, consultora y especialista en Planificación y Desarrollo Territorial, Margarita Uribe, manifestó que la pregunta que surge ante este proyecto es: ¿tiene herramientas suficientes un departamento nuevo de crear capacidades en materia de gobernabilidad y gobernanza, en el escenario actual de descentralización?  

“No lo creo, porque la descentralización no deja de ser un propósito fallido y el atraso en el que se encuentran las regiones es resultado también del orden nacional, y en menor medida del departamental, considerando las acciones estratégicas y la inversión que se requiere”, añadió.  

Uribe recordó que existen herramientas de organización asociativas que no han sido exploradas ni aprovechadas para unificar intereses descritos en la motivación de la creación de Surcaribe. Además, la relación con las cuencas sigue siendo fraccionaria, pues, tampoco las autoridades ambientales que rigen en Bolívar y César han actuado en la misma dirección.

“Los Planes de Manejo y Ordenamiento de Cuencas (Pomcas) no son garantes de la medidas de control efectivas, la presencia de municipios PDET en la conformación de Surcaribe evidencia que el reto de un nuevo departamento es también la mitigación del conflicto armado, el cual tampoco se ha podido resolver desde el orden departamental”, sostuvo la experta.

En conclusión, Margarita Uribe señaló que lo que motiva la creación de nuevo territorio no constituye de manera intrínseca una mejora en la capacidad territorial para garantizar los derechos de la ciudadanía, aunque podría llegar a serlo, pero solo como resultado de un proceso social, donde la división político-administrativa se deba a las dinámicas territoriales y no a un medio.


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