El nuevo proyecto de reforma laboral de 92 artículos, radicado la semana pasada en el Congreso, plantea la implementación del teletrabajo con carácter obligatorio a partir del segundo semestre de entrada en vigencia la ley.
La medida será optativa en el primer semestre, tiempo durante el cual las empresas iniciarán un plan de revisión técnica para la implementación de las diferentes modalidades de trabajo a distancia. Podrán exonerarse de la aplicación, cuando estas justifiquen ante el Ministerio de Trabajo la imposibilidad de hacerlo.
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El presidente de la Junta Directiva de la Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Acopi), Jairo Pulecio Franco, rechazó la obligatoriedad del trabajo remoto, argumentando que no permite que las empresas se adapten en función de las condiciones del territorio y sus necesidades.
“No es lo mismo una empresa en Bogotá que una en Ocaña. Seguramente, en Bogotá el teletrabajo puede ser una alternativa importante por las largas distancias, el transporte público y otros costos. Pero un municipio pequeño, son más de 1.000 en el país, exceptuando las 32 capitales de departamento, no es una opción”, agregó Pulecio.
Aseguró que el proyecto presentado por la ministra Gloria Inés Ramírez, obliga a contratar a personas en condición de discapacidad y aumenta la estabilidad laboral reforzada para estos trabajadores, por lo que no le permite a la empresas, en caso de no tener capacidad de continuar empleando a esta persona, poder despedirla.
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“Son las incongruencias de este proyecto, que sin lugar a dudas van a generar más desempleo y más informalidad”, enfatizó el representante de Acopi.
Auxilios económicos por teletrabajar
El artículo 58 de la reforma contempla el auxilio de conectividad para las modalidades de trabajo a distancia, en reemplazo de transporte, para quienes devenguen menos de dos salarios mínimos legales mensuales vigentes, mientras que quienes reciban más de dos podrán acordar con el empleador el costo del auxilio mensual.
También, el artículo 59 plantea un auxilio compensatorio de costos de valor de internet y valor de energía para los teletrabajadores, el cual se pactará de mutuo acuerdo entre el empleador y el empleado.
Jairo Pulecio Franco precisó que así, de aprobarse la reforma, se incrementarán los costos laborales, por los temas de iluminación y aire acondicionado por el uso de energía, que para el caso de Cúcuta tiene un precio elevado del kilovatio.
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“Cuánto le van a costar a una pequeña y mediana empresas, si tiene cinco o siete personas fuera de la empresa, trabajando en casa. Conozco muchos casos, en época de pandemia, que algunos trabajadores decidieron regresar por iniciativa propia a la empresa, porque en sus casas no tenían el espacio ideal”, expresó el líder gremial.
El dato
El trabajo remoto se creó mediante la Ley 2121 de 2021 y se reglamentó para el sector privado mediante el Decreto 555 de 2022.
Según la versión sexta del Estudio sobre Percepción y Penetración del Teletrabajo en Colombia, el año pasado se reportaron 551.855 empleados en modalidad de trabajo en casa y 137.129 en trabajo remoto, frente a 868.792 teletrabajadores.
De acuerdo con el proyecto, las organizaciones con entre 20 y 50 empleados deberán tener en las diferentes modalidades de trabajo a distancia a un mínimo del 5% de su nómina; de 50 a 200 trabajadores, por lo menos 10%; y las empresas con más de 200 trabajadores, tendrán que promover la transición a un 15% de su planta de colaboradores.
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