El sistema eléctrico colombiano sintió ayer un leve ‘corrientazo’ con la entrada en funcionamiento de Termotasajero 2, ubicada en el municipio de San Cayetano, Norte de Santander.
La generadora de energía, cuya operación había parado hace 30 días por el daño en equipos que debieron ser importados, inyectará cerca de 4 giga vatios diarios de energía, los cuales representan cerca del 3% de la demanda nacional.
Según los cálculos de José David Montoya Salas, presidente de Termotasajero 2, esta electricidad alcanza para dar el servicio a una ciudad de 800.000 personas, es decir, que se podría cubrir la demanda de Cúcuta y el área metropolitana, y sobraría para otras 200.000 personas aproximadamente.
El funcionario explicó que la planta había empezado a operar al máximo en diciembre de 2015, pero que el daño de hace un mes obligó a parar los trabajos. “Las máquinas llegaron la semana pasada, las instalamos y ya empezamos a operar”.
La entrada en funcionamiento de la planta fue celebrada por el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos Calderón, teniendo en cuenta la difícil situación energética que afronta el país.
“La planta entra a soportar el mercado eléctrico colombiano en un momento en el que la situación es bastante crítica, con el fenómeno del El Niño que ha reducido la disponibilidad de energía en las plantas hidroeléctricas y lo que sucedió en la central de Guatape. Entramos para hacer un gran aporte a la confiabilidad del sector eléctrico, para que los colombianos no se vean sometidos a cortes en los próximos meses”, agregó Montoya.
La producción de la termo
Sumando la producción de los proyectos Termotasajero 1 y Termotasajero 2, este complejo empresarial participa en el mercado eléctrico del país con 8 giga vatios diarios.
Además, con la segunda parte del proyecto, cuya inversión fue de 350 millones de dólares aproximadamente, aumenta el consumo de carbón para la generación de energía a 700.000 toneladas mensuales aproximadamente. Solo en Termotasajero 2 el consumo mensual será de 350.000 toneladas al mes.
Ahora la empresa espera poner en marcha en 2017 la construcción de la tercera fase de la termoeléctrica, en donde se producirían 5 giga vatios más de energía y se consumirían más de 300.000 toneladas de carbón extras de la región.