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Economía
Vivir de viajar, un negocio rentable y muy placentero
Las redes sociales toman fuerza para impulsar el turismo.
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Jorge Andrés Ríos Tangua
Jueves, 2 de Marzo de 2017

 

En la Vitrina Turística de Anato están todos los que de una u otra manera se dedican al negocio del turismo y entre ellos hay un grupo de personas que viven de viajar.

Los blogueros o influenciadores –como también se les conoce–, para envidia de aquellos a los que les encanta viajar, pero que lo hacen solo cuando su trabajo o billetera se lo permiten, hicieron de esto un estilo de vida.

Recorrer el mundo, conocer culturas, degustar el paladar con desconocidas  preparaciones culinarias, disfrutar de los diferentes paisajes naturales y publicar todo en la red, es una profesión que como todas requiere de compromiso y pasión.

La clave del éxito

Marcela Mariscal, una colombiana que ha recorrido más de 23 países y hoy se dedica a demostrar que si se puede recorrer el mundo con un hijo a bordo, cree que la primera clave para alcanzar el éxito en el negocio es definir para qué que se quiere viajar y qué se va a transmitir.

“Viajar por viajar no tiene sentido, el mío es el servicio, informarle a la gente a donde puede viajar”, explicó.

Esto da paso a otra condición necesaria: la especialización del servicio. Juan Pastor, peruano y publicista que ha pisado más de 60 países, está seguro de que las probabilidades de ser exitoso en este negocio es bloguear sobre cosas en las cuales exista un conocimiento. “Si sabe de cocina y le gusta, hay que hacerlo sobre eso”.

Necesariamente, lo que no se necesita para ser bloguero viajero es saber hablar inglés, eso se aprende. Pero, lo que si se requiere es constancia. “No se pueda publicar un día y esperar mucho tiempo para la siguiente”, indicó Juan Diego Santacoloma, influenciador colombiano.

No es tan fácil

A pesar del gusto que existe por viajar, vivir de este negocio no es tan fácil y así lo reconocen los expertos. Toya Viudes, una española de 49 años que llegó a Colombia hace varios años y hoy se dedica a promocionar los lugares menos reconocidos del país, explicó que conseguir patrocinadores requiere de mucho esfuerzo y tiempo.

Precisamente, como parte de un programa de Fontur, ella estará en La Playa de Belén en abril de este año.

Por supuesto, no es una tarea que se pueda hacer gratis, dijo Mariscal. “Nosotros tenemos que hacer mercado, pagar servicios, como todo el mundo”, aseguró.

La industria de los influenciadores es relativamente nueva en Colombia, pero ya hay un mercado que está arrancando, “pero no es fácil”, replicó Santacoloma

Lo importante en este aspecto es que las ganancias van a depender de la calidad del bloguero, “hay personas que se hacen ricas y otras que solo quieren vivir de esto”, destacó Pastor.

Paula Cortes Calle, presidente ejecutiva de Anato, refirió la importancia que están asumiendo las publicaciones especializadas en redes sociales para promocionar el turismo, especialmente en las regiones.

La pelea por los seguidores

Aunque a la hora de contratar las empresas se dejan llevar por el número de seguidores en las redes sociales o visitas a los blogs, esto no es precisamente el único factor para tener en cuenta.

Pastor, por ejemplo, asegura que de nada sirve tener gran número de personas conectadas si ellos no interactúan con las publicaciones. Entonces en ocasiones es mejor tener una comunidad no tan grande pero de calidad.

En este caso, Santacolama destacó que algunas empresas prefieren micro influenciadores que manejan 1.500 seguidores a los grandes del negocio que mueven más de medio millón de personas.

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