La Zona Franca de Cúcuta es uno de los ejemplos más sonantes de la crisis económica de la frontera. La baja actividad comercial que durante los últimos años ha caracterizado este régimen especial, se recrudeció en 2015 tras el cierre de la frontera con Venezuela.
Según el último reporte del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), en noviembre del año pasado, este parque industrial de la capital nortesantanderana no registró ninguna actividad exportadora, es decir, que a través de ella no se movió ni una tonelada de mercancía hacia el exterior.
Teresa Patiño, una de las usuarias comerciales de la Zona Franca de Cúcuta, expresó que la situación se agravó tras el cierre de los puentes fronterizos y aseguró que muy probablemente el reporte de diciembre tampoco muestre ningún movimiento.
Los resultados van en sentido contrario a lo sucedido a nivel nacional, en donde, para noviembre, las zonas francas registraron un aumento del 28,5% , en el valor de las operaciones con (182.418 millones de dólares) y un 24,6% más de toneladas movilizadas (94.860 toneladas).
Sin embargo, la empresaria espera que con la administración del lugar, que ya está haciendo la Cámara de Comercio de Cúcuta, empiece a llegar la inversión, los nuevos usuarios y junto a ellos una mayor dinámica empresarial y comercial.
Las cifras negativas del parque industrial se extendieron durante todo 2015. De acuerdo con el informe del Dane, entre enero y noviembre se registró la exportación de 21 toneladas de mercancía, una baja de 18,1% frente al resultado obtenido en igual periodo de 2014.
Pero la merma no es solo en toneladas. Mientras en los primero 11 meses de 2015 el valor de las operaciones sumó 118,2 millones de dólares, en 2014 el registro de las operaciones fue de 140,4 millones de dólares.