Bancamía lanza línea de crédito verde para facilitar el acceso al agua a microempresarios
‘Crediverde Agua’ financiará la adquisición de instrumentos e infraestructura, soluciones como proyectos de captación de aguas lluvias, filtros de potabilización, construcción de pozos sépticos y conexiones.
Bancamía lanza línea de crédito verde para facilitar el acceso al agua a microempresarios
‘Crediverde Agua’ financiará la adquisición de instrumentos e infraestructura, soluciones como proyectos de captación de aguas lluvias, filtros de potabilización, construcción de pozos sépticos y conexiones.
Según cifras del Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio, en Colombia 3,2 millones de personas no tienen acceso a agua potable, principalmente en zonas rurales, una realidad que también se identificó en el Índice de Pobreza Multidimensional, calculado por la Fundación Microfinanzas BBVA y Bancamía, basados en la metodología de Oxford, que tiene como objetivo caracterizar a la población que atiende la entidad financiera.
Allí, se encontró que el 17,5% de los clientes del banco son pobres multidimensionales, evidenciándose carencias en saneamiento (agua y alcantarillado), entre otras dimensiones.
Ante estas realidades, Bancamía presentó un nuevo producto para acompañar a los microempresarios más vulnerables del país, la línea de crédito ‘Crediverde Agua’, diseñada para financiar soluciones de acceso a agua potable y saneamiento básico en sus unidades productivas.
Los recursos a los que accedan los clientes a través de esta línea de crédito tendrán como propósito, por un lado, contribuir a la adquisición de instrumentos e infraestructura necesarios para que unidades productivas rurales y urbanas accedan al agua desde la conexión directa a la acometida del acueducto (derivación de la red de distribución); y por otro, permitirán financiar soluciones como proyectos de captación de aguas lluvias y filtros de potabilización.
También, desde el saneamiento, esta línea de crédito permitirá financiar la construcción de pozos sépticos, biodigestores y conexiones a los sistemas de alcantarillado existentes.
A ‘Crediverde Agua’ podrán acceder los microempresarios en cualquiera de las oficinas, ubicadas en el 100% de los departamentos del país, en condiciones favorables como, por ejemplo, un descuento de 500 puntos básicos sobre la tasa de segmento. Y lo podrán hacer desde un monto mínimo del crédito de 0,7 SMLMV ($900.000 aproximadamente) hasta un máximo de 120 SMLMV ($156 millones aproximadamente).
En cuanto a plazos, los clientes tendrán entre 6 y 36 meses para el pago del crédito que facilitará la puesta en marcha de las obras que les permitan tener agua potable y saneamiento básico. Por otra parte, entre los requisitos están demostrar experiencia de un año de la unidad productiva y, también, contar con una cotización de materiales que formarán parte de la adecuación a desarrollar.
La presidenta ejecutiva de Bancamía, Viviana Araque Mendoza, afirmó que esta nueva línea se suma a otros productos del banco como ‘Crediverde Energía’ y ‘Crediverde Adaptación’, que contribuyen a la construcción de un desarrollo realmente sostenible, que involucra a los microempresarios como grandes actores del crecimiento del país, generando un impacto positivo en el mejoramiento de su calidad de vida.
“Tener agua potable y unas condiciones dignas de saneamiento promueve cambios directos en la salud, la convivencia y el crecimiento de los negocios”, aseguró.
Destacó que, en los últimos años, el banco ha desembolsado más de $21.100 millones en 6.600 microcréditos verdes.
Por otra parte, la presidenta destacó que el lanzamiento de este producto va alineado con el aporte que hace Bancamía, como entidad de la Fundación Microfinanzas BBVA, al cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) N°6 de las Naciones Unidas, el cual especifica el propósito global de garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos.
Agregó que esta línea de crédito está en sintonía con la estrategia de financiamiento verde de la Superintendencia Financiera de Colombia, con las tendencias del mercado y, por supuesto, con los propósitos de sostenibilidad establecidos como parte del Grupo Fundación Microfinanzas BBVA.
‘Crediverde Agua’ fortalece el objetivo del banco de avanzar en un modelo de microfinanzas sostenibles, a través de todo su portafolio de productos (crédito, ahorro, seguros y educación financiera).
Así, este producto se fortalecerá con el acompañamiento de aliados que se quieran sumar, cuya visión en términos de sostenibilidad esté alineada con la del Banco y que, por su interés y convicción en generar cambios para la fuerza productiva más grande del país, brinden soluciones integrales que faciliten el acceso al agua potable y a los sistemas de saneamiento de los microempresarios.
El 5° Censo Nacional Arrocero 2023 del DANE y Fedearroz deja en buen nivel al departamento, pero hay algunas falencias.
Leonardo Favio Oliveros
Los datos del Censo Nacional Arrocero 2023, entregados hace pocos días por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), muestran a Paz de Ariporo, Casanare, como el municipio líder en Colombia en producción mecanizada del grano, con 36.338 hectáreas sembradas y 36.209 cosechadas.
Sin embargo, Norte de Santander figura muy bien en el estudio elaborado de la mano de la Federación Nacional de Arroceros (Fedearroz), pues, con 193.509 toneladas producidas, se ubica como el quinto departamento arrocero después de Casanare (1.086.152), Tolima (685.576), Meta (442.849) y Huila (252.878).
Además, según los datos entregados por la directora Piedad Urdinola, con 5,6 toneladas por hectárea, el rendimiento del cultivo en la región es superior al de Casanare y Meta (5,2 t/h). Las otras dos registran 7,3 t/h en rendimiento.
Igualmente, por zonas arroceras, Norte de Santander tiene el 93,2% de participación en cultivadores en la Zona Santanderes, con 1.515, contra los 111 de Santander. Igualmente, cuenta con una participación muy superior en Unidades Productoras de Arroz (UPA), al registrar 94,9% (2.526), respecto a su vecino (136 UPA).
Para el director regional de Fedearroz, Alfredo Cuevas, estos resultados“son bastantes importantes”, porque Norte de Santander ha crecido a 37.800 hectáreas sembradas.
“La gran ventaja que tiene esta zona es que estamos hablando de grandes agricultores con pequeñas áreas, porque ellos son muy eficientes. Los agricultores, a pesar de que su nivel escolar no es el más alto, tienen mucha sabiduría en el manejo del arroz, porque llevan muchos años en el sector”, destacó.
Arroz con menos agua
Alfredo Cuevas expresó que el suministro de agua es el principal reto para el sector en Norte de Santander, porque cada vez son más escasas las fuentes del recurso.
“Siempre se ha dicho que arroz se escribe con ‘a’ de ‘agua’; eso es mentira, se escribe con ‘a’ de ‘ahorro de agua’. Lo que necesitamos es mejorar y disminuir los consumos de agua, necesitamos enriquecer más los suelos como materia orgánica, incorporar el tamo del arroz en lugar de quemarlo, para que retenga más humedad y utilizar menos agua”, indicó el director regional de Fedearroz.
Resaltó que el gremio ha entregado a los productores variedades del cereal que requieren menos recurso hídrico, porque vienen con genes del cultivo de los Llanos Orientales.
También se requiere aumentar los microorganismos en el suelo, porque, si se mantiene un equilibrio entre la materia orgánica, la materia mineral y los microorganismos, “la producción va a ser espectacular”.
“Hemos entregado en el mercado variedades que tienen alto potencial de rendimiento, pero si usted no tiene unos suelos adecuados, adaptados para ese rendimiento de las variables, no le van a responder”.
El gerente de la Asociación de Usuarios del Distrito de Adecuación de Tierras de Gran Escala del río Zulia (Asozulia), Rubén Darío Fernández, expresó que el arroz es uno de los productos que más aporta al Producto Interno Bruto (PIB) departamental, pero la disponibilidad de agua está dificultando el cultivo.
“En la medida en que hay fenómenos de variabilidad climática, como El Niño, nuestros productores se ven afectados; a veces porque hay agua en exceso y entonces los ríos se desbordan y dañan los cultivos, canales de riego y viviendas, pero otras veces como la situación que estamos viviendo, porque hay déficit de agua”.
Fernández sostuvo que, dado los efectos de El Niño, Corponor redujo la concesión de agua en el sector agropecuario a la mitad del caudal, lo que ha llevado a que el 40% del área del distrito esté sin poder sembrarse, lo cual perjudica los ingresos del arrocero.
Por eso, han insistido en que se construya el Embalse Multipropósito Cínera, que sería una “solución definitiva” y un aliciente ante los embates del cambio climático.
Bajar la carga química
Otro punto importante, según Alfredo Cuevas, es que necesitan bajarle la carga química al cultivo e incrementar las alternativas biológicas para los controles biológicos del suelo, la planta, tratar enfermedades e insectos.
“Gran parte de la responsabilidad que tienen los arroceros es producir comida para población. Entonces, la inocuidad es un factor en el que cada día debemos ser más fuertes, para entregar un alimento sano e impulsar el consumo del arroz con calidad”, dijo el director de Fedearroz.
Cuevas agregó que el censo permite darles insumos para enfrentar los distintos problemas.
Enfatizó la importancia de que las escuelas rurales se promocionen en el sector, porque desde hace años el promedio de edad del productor es muy alto, para que los jóvenes se interesen en trabajar en la agronomía de la mano de herramientas tecnológicas, como drones, y creen sus empresas.
Otros datos
34.485 hectáreas de área cosechada.
54,7% de los productores son mayores de 50 años.
47,9% de los arroceros estudió hasta básica primaria.
19,1% cuenta de los cultivadores estudió hasta educación media.
7,9% de los productores cuenta con formación universitaria.
51,8% está en el régimen contributivo de seguridad social.
42,1% está en el régimen contributivo de seguridad social (Sisbén).
2,8% no está en ningún régimen de seguridad social.