Actualmente vivimos un cambio de paradigma en Latinoamérica, en el que los pagos digitales le están ganando la guerra al efectivo. Según el estudio, titulado “Tendencias de pagos digitales en Latinoamérica 2023”, Latinoamérica se ha convertido en un territorio fértil para la industria fintech, con más de 2,300 empresas del rubro en la región.
Actualmente, existen diversos desafíos y oportunidades para avanzar en la masificación del uso de estas tecnologías en la región, los cuales se mencionan a continuación:
Salto a la innovación
Uno de los principales desafíos que enfrentará la industria de los medios de pago durante 2023 en América Latina son los proveedores de pagos que dependen de sistemas heredados. Para que nuestra región alcance el dinamismo y la riqueza de mercado presentes en las economías desarrolladas, es necesario un salto en términos de innovación, calidad y velocidad de los pagos.
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En ese sentido, hasta el momento el hecho de que los adquirentes tradicionales sigan dominando el mercado con un 80%, representa un importante reto para todos los miembros del ecosistema. Ante esta situación, de acuerdo con el estudio, los nuevos jugadores que han entrado a participar en el mercado de la adquirencia ofrecen soluciones de pago tradicionales y alternativas, adaptándose a las necesidades y exigencias de los consumidores latinos, que están cada vez más tecnologizados.
Sobre esto, Aron Schwarzkop, CEO de Kushki, señala que “el futuro de la adquirencia no se basa únicamente en las tarjetas, sino que representará una combinación de métodos y experiencias de pago. Quienes no abracen este futuro se enfrentan a un posible desgaste y pérdida de relevancia, ya que los comercios cada vez serán más exigentes a la hora de buscar aliados de negocio y se requerirá de paytechs que sean un “one stop shop” de pagos”.
Apropiación de pagos digitales sin cargos
Entre las oportunidades más relevantes está la presión a la baja sobre las tarifas cobradas a los comerciantes, pues ahora, en muchos mercados de la región, los comercios pueden aceptar pagos digitales sin cargo. Esto es una oportunidad para una mayor aceptación de pagos digitales en los comerciantes que, históricamente, han tenido que pagar tarifas de entre un 3% a 5% para aceptar pagos con tarjetas, promoviendo de esta manera el uso de las nuevas tendencias de pagos.
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Modelo empaquetadoOtra de las oportunidades son los servicios comerciales que pasan de transaccionales a empaquetados. De acuerdo con el estudio, esto significa que esos servicios “evolucionarán cada vez más desde un modelo transaccional, en el que a los comerciantes se les cobra una comisión por cada transacción, a un modelo empaquetado, en el que los comerciantes acceden a un paquete de bienes y servicios que agregan valor a su operación”. Algunos de los servicios que se están implementando en estos momentos, que están solo disponibles para tarjetas, son los de fraude mejorados, adquisición inteligente y de tokenización.
Adopción de un enfoque vertical
Las estrategias de verticalización en los comercios se posicionan como una gran oportunidad. El estudio explica que esto trae consigo que los proveedores de pagos necesitan desarrollar estrategias verticales basadas en los tipos de comerciantes a los que buscan servir. Un ejemplo de esto son los restaurantes, que ahora necesitan un conjunto de servicios que van desde la gestión de mesas y reservas, dispositivos POS inalámbricos, hasta un sistema para gestionar pedidos en línea, cobro de pagos y cumplimiento de entregas.
Actualmente el acceso a nuevos métodos de pago digitales se ha masificado, evidenciando un cambio de paradigma en América Latina, donde solía predominar el dinero en efectivo. El estudio señala que hoy en día los métodos de pago alternativos representan en total el 47% del comercio electrónico. Por ejemplo, en Chile el acceso a las cuentas digitales representa un porcentaje de más del 90%, lo mismo ocurre con respecto a la tecnología de pago sin contacto que se espera que para 2023 represente un 70% en ese país.
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“Hoy día los métodos de pagos digitales le han quitado terreno al efectivo, debido a que ofrecen más opciones de pago adecuadas para diferentes experiencias de pago, lo cual traerá consigo retos y oportunidades que habrá que atender”, concluye Schwarzkopf.