Con el fin de ofrecer productos de larga duración y reducir el impacto ambiental, Groupe SEB lidera un movimiento hacia una cultura de consumo más responsable, en contra de la obsolescencia programada que afecta al sector y contribuye con la acumulación de desechos electrónicos insostenibles.
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La organización francesa lanzó la campaña “15 años de reparabilidad", una iniciativa revolucionara que la pone como líder y pionera en la promoción de prácticas comerciales responsables y duraderas en el mercado colombiano, en un momento en que la sostenibilidad es un factor fundamental.
“Nuestra campaña busca cambiar la narrativa del consumo desechable y generar un impacto positivo a largo plazo en nuestro entorno, con la adopción de buenas prácticas y la extensión de la vida útil de nuestros productos", afirma Paul De Jarnac, director general de Groupe SEB región Andina.
La estrategia integral detrás de esta campaña se basa en cuatro pilares esenciales para que los productos fabricados en Cájica y Rionegro tenga una vida útil de 15 años antes de desecharlos: diseño reparable, soporte al consumidor, red de centros de servicios y suministros de repuestos.
De acuerdo con la multinacional, los precios de los repuestos nunca van a superar el 50% del producto terminado y que más del 90% de los pequeños electrodomésticos que comercializa en Colombia son desmontables y reparables, para ayudar a crear un futuro más sostenible y verde para los colombianos.
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Sobre si se afecta la rentabilidad del negocio con la elaboración de productos de larga vida útil, Paul De Jarnac señala que este es un modelo que ya se aplica en Francia y otros países con mucho éxito, y que espera que otras empresas de Colombia y Latinoamérica lo adopten en pro de cuidar el planeta.
"La campaña '15 años de reparabilidad' representa un hito importante en nuestro viaje hacia un futuro más sostenible. En Groupe SEB, creemos que cada pequeño paso cuenta y que juntos podemos marcar la diferencia significativa en la protección de nuestro hogar compartido, el planeta", puntualiza De Jarnac.
Mercado regional
Cúcuta es uno de los mercados más importantes para Groupe SEB, sobre todo, por la intensidad del clima –que demanda gran cantidad de ventiladores– y la cercanía con Venezuela, una plaza que abastecen con los distribuidores de la capital de Norte de Santander, con resultados positivos.
“Las zonas calientes suelen destacarse por el peso que tiene la categoría de ventilación, sobre todo, en épocas de altas temperaturas. Cúcuta es una de ellas y está bien ranqueada. Además, la frontera con Venezuela genera un gran impacto en el comercio”, afirma Daniel Vélez, gerente del Canal de Distribución de Groupe SEB.
El ejecutivo cuenta que en Cúcuta los productos de las marcas Imusa y Samurai tienen un buen comportamiento, especialmente en las grandes superficies como Homecenter, y que se trabaja en un plan de expansión a través de detallistas directos, que esperan entren en juego en el mes de octubre.
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Respecto al mercado venezolano, Daniel Vélez manifiesta que se ha retomado de manera tímida, con pequeñas exportaciones –a través de distribuidores locales–. “Creíamos que la reapertura con Venezuela iba a ser diferente, y que el comercio iba a llegar a niveles cercanos a los que antes se reportaban; ha sido lento”.
Sin embargo, la multinacional francesa ha iniciado conversaciones con distribuidores y comerciantes en esa zona para recuperar el mercado venezolano en el que hace más de 10 años tenían oficinas y una regional.
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