El tejido empresarial influye en el desarrollo y el crecimiento de la economía local. Conocer el comportamiento que tienen las empresas, el tipo de actividades económicas que mueven los mercados, la tasa de mortalidad, el nacimiento empresarial, los empleos generados, el tamaño y vigencia, entre otras variables, permite tomar decisiones para el fortalecimiento de la economía y para la generación de estrategias que impacten el crecimiento progresivo de los indicadores macroeconómicos de Norte de Santander.

El cómo generar un entorno que favorezca las iniciativas empresariales se ha convertido en una preocupación de primer orden para los gobiernos, es por esto que desde la Cámara de Comercio de Cúcuta se ha venido trabajando de la mano del Gobierno Nacional para generar estrategias que hagan posible el fortalecimiento continuo del tejido empresarial del departamento, el cual se caracteriza por ser en un 97% microempresas del sector terciario, de las cuales un 47,7% del total pertenecen al sector comercio, seguido por un 14,7% que es industrial y 9,8% de alojamiento y servicios de comida.

Indudablemente, las diferentes coyunturas que ha vivido el departamento en los últimos años como el cierre de la frontera, la pandemia global y las situaciones de orden público como el paro nacional, han desacelerado la economía local, pero al finalizar 2021 y en lo corrido de 2022 se ha evidenciado una reactivación progresiva, a la cual, desde el Observatorio Económico de la Cámara de Comercio de Cúcuta, se le ha hecho seguimiento de forma trimestral a través del Indicador de Monitoreo de la Actividad Económica (IMAE), donde para el último trimestre del 2021 se observó una recuperación significativa de la economía, influenciado por las variables analizadas en este indicador.

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Una de ellas es el comportamiento del comercio exterior, donde cabe destacar que se presentaron crecimientos para las exportaciones e importaciones. Las importaciones mostraron una variación positiva de 66% en comparación con el mismo periodo del año anterior y las exportaciones del departamento crecieron un 69%. Por otro lado, la variable tráfico de vehículos por el peaje Los Acacios reportaron un leve crecimiento en un 18% durante el cuarto trimestre del año 2021 comparada con el mismo periodo del 2020.

Por su parte, las matrículas de vehículos nuevos también evidencian un aumento significativo en un 28% con relación al mismo trimestre del 2020. Así mismo, la producción de carbón sigue siendo uno de los sectores más afectados durante los últimos periodos analizados; para el cuarto trimestre del 2021 se evidenció una caída del 9% en comparación al mismo periodo del 2020.

En cuanto al comportamiento del tejido empresarial, se crearon 12.153 empresas en el 2021, un 12,3% más que en el 2020 y en lo corrido del 2022 ya se han registrado 7.848 empresas, principalmente, comerciales y de industria manufacturera de confección y calzado, así como bares y restaurantes.

Adicionalmente, en cuanto al número de inversionistas extranjeros, este aumentó, en su mayoría con nacionalidad venezolana. A junio 2022, según información del registro público de la Cámara de Comercio de Cúcuta, se han registrado 167 personas naturales y 27 personas jurídicas con empresas de autopartes de vehículos, alojamiento, restaurantes y peluquerías.

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La ciudad se ha reinventado y los habitantes están acostumbrándose a consumir productos locales, lo cual ha reactivado la actividad para los supermercados, droguerías, estaciones de servicio, calzado y confecciones, así mismo se ha evidenciado la creación de negocios entre los que se destacan el sector automotor. 

La Cámara de Comercio de Cúcuta, como entidad líder del desarrollo regional, seguirá implementando espacios y estrategias que promuevan el crecimiento del sector empresarial, tales como la formalización de los nuevos emprendimientos, los cuales determinan la nueva capacidad empresarial y laboral para el departamento y, por otro lado, que las empresas ya registradas puedan trascender en el tiempo y vencer el valle de la muerte característico en las empresas entre 1 a 5 años de constitución, lo que conlleva a un fortalecimiento de la competitividad regional.

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