Cesce, aseguradora especializada en las áreas de Crédito y Cumplimiento, y que apoya a los negocios con soluciones inteligentes para la gestión del crédito, analizó el escenario económico de las empresas para este nuevo año y cómo el sector asegurador puede ser un aliado para el cumplimiento de los objetivos del negocio.
Para Manuel Arévalo, Presidente & CEO de Cesce en Colombia, “Ante un panorama de incertidumbre global, las empresas en Colombia, sin importar su tamaño o actividad, están llamadas a apostar por el crecimiento y fortalecerse en el mercado; pero al mismo tiempo, cada nuevo negocio o acuerdo que realicen con terceros, clientes y proveedores debe estar protegido. Ser conscientes del momento por el que estamos pasando y de la necesidad de cuidar el capital de las compañías será una prioridad durante los próximos meses”.
Estas son las 5 predicciones para la economía colombiana y la industria aseguradora en el 2023:
1. Apuesta por el comercio transfronterizo: Las empresas que nacieron con un modelo creado para atender mercado local están cambiando y ahora mostrarán una vocación internacional para así acceder a nuevas oportunidades.
Para el 2023 y ante la reactivación de las relaciones políticas con Venezuela, las empresas colombianas tienen una oportunidad especial para volver a llegar con sus productos y servicios al vecino país. Sin embargo, la principal barrera que tienen al momento de llevarlo a cabo es la inestabilidad política y económica que allí se está viviendo, y el no poder dar crédito a esos clientes potenciales, ya que al no conocerlos se exige pago anticipado.
Le puede interesar: Las habilidades que más buscan las empresas al momento de contratar
2. Consolidación de alertas tempranas en el comportamiento de pago: El temor que existe sobre la salud financiera en las empresas, genera incertidumbre y puede limitar la capacidad de crear nuevas relaciones y vínculos con terceros, por lo que contar con herramientas que minimicen este riesgo se hará fundamental de cara al próximo año.
“Cuando una empresa cuenta con seguro de crédito que proteja sus facturas por cobrar, tiene acceso al monitoreo de más de 24.000 empresas sobre su comportamiento de pago, durante los 365 días del año, y genera los avisos en tiempo real, ante cualquier eventualidad; ofreciendo información precisa sobre el escenario al que se puede enfrentar una compañía al momento de crear una relación con un cliente”, comenta Manuel Arévalo.
3. Las pymes priorizarán asegurar sus facturas: Para cualquier tipo de organización, pero en especial para las pequeñas y medianas empresas, garantizar el pago de las cuentas por cobrar y tener un flujo de caja que garantice su operación será una de las principales prioridades que veremos en el mercado nacional.
4. Indicadores que marcarán la pauta comercial: El aumento del salario mínimo, la inflación, el precio del dólar y las tasas de interés, la desaceleración económica que afectará el consumo y por consiguiente los ingresos de las compañías, son comportamientos que servirán como una radiografía del comportamiento económico del país.
Lea también: BNP Paribas, el banco del año y el banco de la sostenibilidad, en los IFR Awards
“La siniestralidad en las empresas estaba adormecida porque la economía estaba anestesiada. Hoy, con unas tasas de interés que vienen en subida, las empresas van a tener más dificultades en su caja y van a seguir incumpliendo. De cara al 2023 interpretar en tiempo real el comportamiento que tienen será un recurso fundamental para adaptar la estrategia y variar los objetivos si es que así se requiere”, apunta el vocero de Cesce.
5. La guerra en Ucrania seguirá afectando la economía: Luego de cerca de 10 meses del conflicto armado con Rusia, el petróleo, materia prima energética en el mundo superó la barrera de los 100 dólares, lo que permitió a países exportadores como Colombia mejorar el ingreso de divisas.
De acuerdo con las cifras del DANE, las exportaciones de crudo sumaron 8.836 millones de dólares en el 2022, frente al mismo período de 2021 cuando llegaron a 5.020 millones de dólares. Sin embargo, esta revalorización es un arma de doble filo, porque a su vez produce el incremento de los bienes y servicios, además de afectar directamente en el valor de las importaciones y exportaciones que realiza el país.
“Se proyecta que el 2023 estará enmarcado por un entorno de incertidumbre, en donde muy seguramente la inversión en las empresas se frene y se priorice cuidar la caja, para paulatinamente dar un espacio para que la economía se reactive. La vocación emprendedora y de innovación que caracteriza al ecosistema empresarial en Colombia hace presagiar que, al igual a como ha pasado con otros momentos complejos de la economía del país; las compañías que mejor interpretan los cambios y su entorno serán quienes podrán aprovechar las oportunidades que el mercado ofrece”, concluyó el vocero de Cesce.