La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile
Empresas
Tres maneras en que un dólar fuerte afecta a los mercados emergentes
A medida que el dólar se fortalece, las importaciones se vuelven más caras, lo que obliga a las empresas a reducir sus inversiones o gastar más en importaciones cruciales.

Node empresa

Tres maneras en que un dólar fuerte afecta a los mercados emergentes
A medida que el dólar se fortalece, las importaciones se vuelven más caras, lo que obliga a las empresas a reducir sus inversiones o gastar más en importaciones cruciales.

La opinión
La Opinión
Authored by
Image
La opinión
La Opinión
Viernes, 11 de Noviembre de 2022

El dólar estadounidense está en una racha, fortaleciéndose en alrededor del 11 % desde el inicio del año y, por primera vez en dos décadas, alcanza la paridad con el euro.

De hecho, un número abrumador de las principales monedas se han depreciado frente al dólar, con grandes repercusiones para el mundo en desarrollo. Dada una serie de titulares, me gustaría describir algunas de las consecuencias clave que tiene un dólar fuerte en los mercados emergentes.

En primer lugar, ¿por qué se aprecia el dólar?

El dólar se está fortaleciendo principalmente porque existe una fuerte demanda de dólares. Las perspectivas económicas de la mayoría de las economías apuntan a una importante desaceleración. Mientras tanto, la guerra en Ucrania ha generado un enorme riesgo geopolítico y volatilidad en los mercados. Además de eso, una inflación histórica ha llevado a la Reserva Federal de Estados Unidos a aumentar las tasas de interés de forma agresiva.


Le puede interesar: Oportunidades y retos de las Super Apps para las instituciones financieras


Estos factores, entre otros, están impulsando una huida en búsqueda de seguridad: los inversionistas abandonan Europa, los mercados emergentes y otros lugares para encontrar un refugio seguro en activos denominados en dólares estadounidenses, lo que obviamente exige tener dólares para comprarlos.

Esto no es un fenómeno nuevo. La invasión de Ucrania ha dado lugar a una apreciación inicial del dólar estadounidense frente a las monedas de los mercados emergentes, mayor a las apreciaciones relacionadas con la reacción a la reducción paulatina de liquidez de 2013 (i) y acontecimientos anteriores vinculados con conflictos en los que participaron exportadores de petróleo.

El mercado sigue esperando aumentos rápidos de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal. En situaciones similares de alzas rápidas de las tasas en el pasado, los mercados emergentes han enfrentado crisis. Este fue el caso de la “década perdida” en América Latina en los años ochenta, y la crisis del “tequila” ocurrida en la década de 1990 en México (que luego se extendió a Rusia y Asia oriental). 


Lea aquí: Apple, Amazon y Google son las marcas más valiosas de 2022


Preocupaciones por la deuda

Así que, partiendo de esa base, es de esperar que se produzcan más tensiones en el ámbito de la deuda soberana,  que ya es un problema.

Muchos países, especialmente los más pobres, no pueden contraer préstamos en su propia moneda por el monto o los vencimientos que desean. Los prestamistas no están dispuestos a asumir el riesgo de recibir el pago en las volátiles monedas de estos prestatarios. 

Imagen eliminada.

En cambio, estos países suelen tomar préstamos en dólares, comprometiéndose a reembolsar sus deudas en dólares, independientemente del tipo de cambio. Por lo tanto, a medida que el dólar se vuelve más fuerte en relación con otras monedas, estos reembolsos se tornan mucho más caros en moneda nacional. Esto es lo que, en la jerga de la deuda pública, se llama el “pecado original”.

Entonces, ¿quién está en mejor situación? La proporción de la deuda denominada en dólares es relativamente baja entre los países de Asia oriental, y a Brasil le ha ido bastante bien en los últimos meses. 

Este último país se ha beneficiado de las grandes tenencias de dólares del Banco Central, del hecho de que el sector privado parece haberse aislado adecuadamente frente a las fluctuaciones cambiarias, y de que es un exportador neto de productos básicos.

Preocupaciones por el crecimiento

A medida que la Reserva Federal de Estados Unidos incrementa las tasas de interés, otros bancos centrales deben elevar sus propias tasas para seguir siendo competitivos y defender sus monedas. 


Lea también:5 pasos para implementar el upskilling o mejora de habilidades dentro de las empresas


En otras palabras, se debe dar a los inversionistas una razón (mayor rentabilidad) para invertir en un mercado emergente en lugar de trasladar su dinero a activos estadounidenses menos riesgosos .

Esto plantea un dilema. Por un lado, un banco central obviamente quiere proteger la inversión extranjera en la economía nacional. Pero, por otra parte, las alzas de las tasas aumentan el costo de los empréstitos internos y tienen también un efecto atenuador sobre el crecimiento.

Financial Times, citando datos del Instituto de Finanzas Internacionales, informó recientemente que “los inversionistas extranjeros han retirado fondos de los mercados emergentes durante cinco meses consecutivos en la racha más larga de retiros registrada [hasta la fecha]”. Se trata de un capital de inversión crucial que está saliendo de los mercados emergentes y trasladándose a “refugios” seguros.

Por último, una desaceleración interna afectará, con el tiempo, los ingresos públicos y, por lo tanto, podría exacerbar los problemas de la deuda antes mencionados.

Problemas del comercio

En el corto plazo, un dólar fuerte también puede ser un factor de peso en el comercio.  El dólar estadounidense predomina en las transacciones internacionales. Las empresas que operan en economías que no se basan en dólares lo utilizan para cotizar y liquidar operaciones. Solo basta mirar productos básicos clave como el petróleo, que se compran y se venden en dólares.


Lea aquí: Conozca 6 estrategias para manejar la renuncia silenciosa de forma adecuada en su empresa


Además, muchas economías en desarrollo no influyen en los precios (sus políticas y medidas no afectan a los mercados globales) y dependen en gran medida del comercio mundial; un dólar fuerte puede tener un impacto importante en ellas, a nivel interno, por ejemplo provocando un aumento de la inflación.

A medida que el dólar se fortalece, las importaciones se tornan más caras (en moneda nacional), lo que obliga a las empresas a reducir sus inversiones o gastar más en importaciones cruciales. 

Las perspectivas del comercio a largo plazo son más halagüeñas para algunos, pero en general el panorama es desigual. Sí, las importaciones son más costosas en medio de un dólar fuerte, pero las exportaciones son relativamente más baratas para los compradores extranjeros. 

Las economías basadas en las exportaciones pueden beneficiarse, ya que el aumento de las exportaciones impulsa el crecimiento del PIB y las reservas extranjeras, lo que ayuda a paliar muchos de los problemas que se detallan en este artículo.

Aliviar el dolor

Desafortunadamente, los países tienen pocas opciones para abordar estos problemas en el corto plazo. La mejor manera de enfrentar estas cuestiones es de manera preventiva en vez de reactiva.


Lea también: Colombia lidera la participación de marcas blancas y privadas de consumo en la región


Para evitar la próxima crisis, los países deben actuar ahora para apoyar su posición fiscal y comprometerse con un endeudamiento sostenible.  Incluso en tiempos difíciles, los responsables de formular políticas pueden encontrar oportunidades para alentar la inversión y estimular el crecimiento económico y, al mismo tiempo, reducir las presiones fiscales. 

Por su parte, la comunidad internacional debe hacer más para acelerar la reestructuración de la deuda. De este modo, se contribuirá en gran medida a que los países retomen una vía fiscal más sostenible.

Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion

Node empresa relacionada

Para el tercer trimestre de 2022, el total de ventas en línea, fue aproximadamente de $13,96 billones.
La opinión
La Opinión

De acuerdo con la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico se espera un crecimiento del 34% en las ventas electrónicas para cerrar 2022 con respecto a lo comercializado en 2021.

Para el 2023, se prevé un aumento total del 9% de ventas de bienes y servicios en línea, ya que no se llevarán a cabo fechas de excepciones tributarias como los Días Sin IVA. Estas son algunas de las perspectivas y conclusiones para promover una nueva era de eCommerce en el país en los próximos años:

  • Uno de los principales retos para fortalecer el ecosistema, es aumentar el acceso a una red de calidad, ya que en Colombia solo hay una penetración del 73,5% de internet móvil, y del 48,9% de internet fijo.

Le puede interesar: Tendencias en redes sociales que ayudarán a hacer crecer su negocio


  • Es necesario, apoyar procesos de educación, capacitación, alfabetización en el uso de tecnología. Además, el acceso de dispositivos actualizados es un punto clave para que las distintas poblaciones puedan hacer parte del Comercio Electrónico.
     
  • La articulación de pequeños y medianos productores del campo colombiano por medio de marketplaces, soluciones de comercialización y logística, es una gran oportunidad para promocionar la economía regional y fomentar la transformación digital en el sector primario y rural en Colombia.
     
  • Según el International Trade Centre (ITC) el 70% de los compradores aseguran que continuarán comprando online, pero solo el 18% de las Mipymes usan canales digitales. Impulsar el acceso y acompañamiento de micro, pequeñas y medianas empresas al ecosistema digital, fortalecerá el tejido empresarial del país y estimulará el consumo de las personas.

Lea también: Se necesitan 170.000 programadores en Colombia


  • El uso de datos financieros sobre el consumo y el comportamiento de las personas en el comercio electrónico, es la clave para mejorar el sistema de pagos digitales, aprovechando modelos de Open Finance y Open Data. De esta forma será posible ofrecer soluciones más completas y flexibles, pensadas en el consumo y experiencia de los usuarios.

“Hoy apenas representamos cerca del 3% del comercio total al por menor, lo que hace indispensable abordar estas discusiones desde una construcción permanente de confianza y profundizar en la digitalización de nuestros intercambios. Es esencial la creación de alianzas y asociatividades entre productores, comercios retail e iniciativas gubernamentales, para abrir las posibilidades comerciales de los colombianos y dar un valor agregado a la cadena productiva nacional por medio de lo digital”, aseguró María Fernanda Quiñones, presidente ejecutiva de la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico.

Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion

Temas del Día