En el corazón de Bogotá, desde su icónica ‘Casa de Reinas’, César Prado ha revolucionado el universo de los concursos de belleza por más de 15 años. Este talentoso colombiano, originario de Garzón, Huila, forjó una reputación que trasciende los estereotipos convencionales, ofreciendo una visión inclusiva y vanguardista de la belleza.
César es un pionero en celebrar la diversidad y el talento, guiando a cientos de mujeres de todo el mundo. No solo las ha ayudado a destacar por su apariencia, sino también por sus habilidades y cualidades únicas.
Un claro testimonio de su impacto es María Alejandra López, la actual Miss Grand Colombia, cuyo éxito refleja el calibre del asesoramiento de César.
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Su influencia no se limita a los certámenes tradicionales. Su compromiso con la inclusión lo llevó a crear competencias como Miss Teen Colombia, dedicada a las jóvenes del país, y Miss Petite Colombia, una plataforma para mujeres de baja estatura.
Estas iniciativas demuestran su creencia en la inclusión como una herramienta poderosa para empoderar a todas las mujeres.
“Esto de preparar reinas y modelos tiene que ir más allá de lo estético. Necesitamos transformar la vida de las personas”, afirmó Prado, al reflexionar sobre la creación de Miss Teen Colombia, el único certamen que lucha contra el bullying y la discriminación en el país.
“Con Miss Teen Colombia fuimos pioneros. Ahora hay muchos concursos teen en el país, pero qué lindo es saber que nosotros lo creamos y que fuimos un referente para la gente”, señaló.
Además de su trabajo en el ámbito de la belleza, el preparador de reinas también se destaca por su compromiso social. A través de su fundación, brinda apoyo a niños en situación de pobreza durante los últimos siete años, proporcionándoles educación, alimentación y momentos de alegría.
Este esfuerzo refleja su profunda humanidad y dedicación a su comunidad, mostrando que su influencia va más allá del glamuroso mundo de los reinados.
“Una de las cosas más importantes que he aprovechado es el reconocimiento y la credibilidad que tengo. Todo esto ha sido un puente para que los empresarios se vinculen a estas causas”, comentó el huilense. Su frase personal, “cuando le pones amor a algo, es inevitable el éxito”, encapsula su filosofía de vida.
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Prado se ha consolidado como la máxima autoridad en Colombia en el ámbito de los concursos de belleza, llevando a sus candidatas a conquistar primeros lugares en competiciones internacionales.
Su visión transformadora y su compromiso con la inclusión han hecho de él un líder indiscutible en la industria, cuyo impacto trasciende las pasarelas y toca el corazón de quienes buscan un mundo más diverso y hermoso.
Pero el huilense no se ha quedado ahí. Hace cinco años, creó el único curso para preparadores de reinas. “Nació en mí la necesidad de compartir un método que desarrollé, y ahora personas de todo el mundo vienen a estudiar conmigo”, señaló.
Uno de los mayores desafíos en la preparación de una reina es el aspecto emocional, dado que las participantes se exponen mucho en las redes sociales. “Mantenerlas motivadas es lo más difícil”, confesó César, quien asegura que el tiempo ideal para preparar una reina varía entre diez días de aprendizaje intensivo o tres meses de preparación rigurosa.
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Ahora, Prado se enfrenta a uno de sus mayores retos: preparar a la polémica influenciadora Yina Calderón para un certamen de belleza. Aunque aún se desconoce el certamen específico, está seguro de que con la evolución de los concursos de belleza, encontrará uno en el que el perfil de Yina encaje perfectamente.
“Los tatuajes se pueden maquillar, el cuerpo se puede mejorar y de la vestimenta, la actitud, la etiqueta y el protocolo me encargo yo”, afirmó.
Finalmente, señaló que existen varias opciones de concursos que le han ofrecido a la influenciadora, pero enfatizó que no se trata de concursar por concursar, sino de estudiar las opciones y escoger el que más le favorezca a ella. Al final, será Yina quien tome la decisión de en cuál competencia desea participar.
Así, César Prado sigue redefiniendo lo que significa ser bello en el siglo XXI, combinando su pasión inquebrantable con una visión única que trasciende las fronteras de la belleza física, transformando vidas y empoderando a mujeres de todas partes del mundo.
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