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Funcionarios de Corponor en Ocaña adelantaron la socialización de la
erradicación de árboles que se hará en la quebrada El Tejar, a la altura
del puente que comunica con el sector San Antonio.~
Funcionarios de Corponor en Ocaña adelantaron la socialización de la erradicación de árboles que se hará en la quebrada El Tejar, a la altura del puente que comunica con el sector San Antonio.
En ese punto se reunieron los voceros comunales con el representante de Corponor, Juan Carlos Rodríguez; el director de la Unidad Técnica Ambiental, René Alexander Carvajalino Reyes; el coordinador del Comité de Gestión del Riesgo, Capitán William Pacheco Ortiz; la ingeniera interventora del consorcio colombo-chileno Gladys Patricia Bacca; el ingeniero residente de la obra, Pablo Emilio Quintero Montaguth y Omar Manzano, veedor del proyecto para analizar la propuesta y continuar con las obras del Plan Maestro de Alcantarillado.
La comunidad está de acuerdo con la tala de ocho árboles que permanecen atravesados en el trazado inicial del proyecto y generan problemas fitosanitarios. El desplome de las ramas puede causar tragedias.
Juan Carlos Rodríguez indicó que se atiende un requerimiento del alcalde, Jesús Antonio Sánchez Clavijo, con el fin de avanzar con la obra. “El consorcio debe cumplir con el plan de compensación de sembrar diez árboles por cada uno de los derribados”, precisó el funcionario.
En el plan maestro de alcantarillado de Ocaña se invierten $23.000 millones por concepto de saneamiento básico ambiental del Ministerio de Vivienda.
En la actualidad se construye un box coulvert para la evacuación de las aguas pluviales y residuales de la zona, sin embargo algunos árboles interfieren en la línea del trazado del proyecto.
El coordinador de la oficina de Gestión del Riesgo, capitán William Alonso Pacheco Ortiz, verificó la situación donde la misma comunidad solicitaba la tala de los árboles ya que representaba un peligro para los transeúntes. Además, con la ejecución de las obras las raíces se debilitan y pueden causar daños a las viviendas cercanas.
“Ya cumplieron su vida útil y deben erradicarse de ese lugar paulatinamente. Corresponde a la Unidad Técnica Ambiental coordinar con la misma comunidad la recuperación del entorno”, precisó el funcionario. “Se hizo la solicitud a Corponor para que autorice la tala de los árboles”.
Funcionarios de Corponor en Ocaña adelantaron la socialización de la
erradicación de árboles que se hará en la quebrada El Tejar, a la altura
del puente que comunica con el sector San Antonio.~
Funcionarios de Corponor en Ocaña adelantaron la socialización de la erradicación de árboles que se hará en la quebrada El Tejar, a la altura del puente que comunica con el sector San Antonio.En ese punto se reunieron los voceros comunales con el representante de Corponor, Juan Carlos Rodríguez; el director de la Unidad Técnica Ambiental, René Alexander Carvajalino Reyes; el coordinador del Comité de Gestión del Riesgo, Capitán William Pacheco Ortiz; la ingeniera interventora del consorcio colombo-chileno Gladys Patricia Bacca; el ingeniero residente de la obra, Pablo Emilio Quintero Montaguth y Omar Manzano, veedor del proyecto para analizar la propuesta y continuar con las obras del Plan Maestro de Alcantarillado.
La comunidad está de acuerdo con la tala de ocho árboles que permanecen atravesados en el trazado inicial del proyecto y generan problemas fitosanitarios. El desplome de las ramas puede causar tragedias.
Juan Carlos Rodríguez indicó que se atiende un requerimiento del alcalde, Jesús Antonio Sánchez Clavijo, con el fin de avanzar con la obra. “El consorcio debe cumplir con el plan de compensación de sembrar diez árboles por cada uno de los derribados”, precisó el funcionario.
En el plan maestro de alcantarillado de Ocaña se invierten $23.000 millones por concepto de saneamiento básico ambiental del Ministerio de Vivienda.
En la actualidad se construye un box coulvert para la evacuación de las aguas pluviales y residuales de la zona, sin embargo algunos árboles interfieren en la línea del trazado del proyecto.
El coordinador de la oficina de Gestión del Riesgo, capitán William Alonso Pacheco Ortiz, verificó la situación donde la misma comunidad solicitaba la tala de los árboles ya que representaba un peligro para los transeúntes. Además, con la ejecución de las obras las raíces se debilitan y pueden causar daños a las viviendas cercanas.
“Ya cumplieron su vida útil y deben erradicarse de ese lugar paulatinamente. Corresponde a la Unidad Técnica Ambiental coordinar con la misma comunidad la recuperación del entorno”, precisó el funcionario. “Se hizo la solicitud a Corponor para que autorice la tala de los árboles”.
