
La gobernadora del estado Táchira, Laidy Gómez, recalcó la crítica situación de los servicios públicos que se viene registrando desde hace ya varias semanas en la entidad. Entre ellos, las fallas en el sector transporte y el suministro eléctrico; “servicios que cada vez son más deficientes e intensifican el padecimiento de los ciudadanos”.
Para la mandataria, resulta “inadmisible la realidad que padecen los ciudadanos del estado por la falta y mala distribución de combustible, lo que causa las interminables colas de vehículos que rodean a las estaciones de servicio en San Cristóbal”.
Afirmó que “en la carretera Panamericana, hacia el centro del estado Táchira, están ordeñado las gandolas de gasolina”, combustible que a su juicio está siendo trasladado por Boca de Grita y comercializado en Colombia.
Gómez aseveró que esta acción estaría siendo apoyada por los organismos de seguridad instalados en el sector San Félix del municipio García de Hevia, situación que se conoce gracias a las denuncias de las comunidades vecinas”.
Se trata de un problema complejo. Según versiones ofrecidas por algunos funcionarios del sector eléctrico que han pedido no ser identificados por temor a represalias laborales, la falta de mantenimiento en el sistema ha ocasionado abruptos y prolongados cortes de energía, no sólo en Táchira, donde los apagones se extienden por períodos que oscilan entre dos y hasta ocho horas en algunos sectores; sino también en el resto de las regiones del occidente del país, y especialmente en Zulia, principal estado petrolero de Venezuela.
“Las fallas de energía eléctrica en el occidente del país han afectado el desarrollo de las operaciones de la refinería Bajo Grande, en el estado Zulia, lo que ha generado intermitencia e irregular reposición de inventarios en la Planta de El Vigía”, explicó la fuente al tiempo de agregar que esto afectó el despacho a las estaciones de servicio de la zona andina.
Los apagones también traen consigo el colapso de la telefonía móvil y el sistema de datos, dejando prácticamente incomunicada a la población. También colapsa el sistema de pago por tarjetas de débito y crédito, en una región con una severa crisis de falta de dinero en efectivo.
El agua, cuya distribución no está vinculada a las fallas de energía eléctrica, también viene presentando serias deficiencias de suministro. Recordó Gómez que desde hace más de un mes las comunidades de los municipios fronterizos carecen del servicio de agua, situación ésta que ha generado un graves problema de salud, con la aparición de más de 300 casos de Hepatitis A y otros problemas de salud.
Con relación al transporte, la mandataria manifestó que cada día aparecen más vehículos improvisados llamados ‘perreras’, “que arriesgan la integridad física de los ciudadanos, pero que debido a la falta de transporte se han convertido en una opción de movilización”