
La crítica situación económica generada en los pueblos de la frontera venezolana, tras el cierre total de los pasos binacionales decretado por el presidente Nicolás Maduro el 19 de Agosto de 2015, ha llevado a que al menos 30% de las empresas establecidas en la zona, se hayan ido del territorio venezolano.
Así lo señaló Isabel Castillo, presidenta de Fedecámaras en San Antonio del Táchira, quien agregó que de las 6.500 empresas, comercios y prestadores de servicios que tenían sus patentes activas ante la alcaldía del municipio Bolívar en Agosto del año pasado; al menos 30% se han ido hacia otros países como consecuencia del cierre de fronteras.
Asegura que la mayoría de los comerciantes chinos y árabes han migrado en busca de mejores oportunidades de negocios en otras latitudes. “En cuanto a los empresarios y comerciantes colombianos es diferente, muchos de ellos no han podido pasar para abrir sus negocios y acumulan deudas de 5 meses en alquiler de locales, pago de servicios e incluso pasivos laborales, por lo que muchos de ellos han pactado con los propietarios de los establecimientos, canjeando mercancías y mobiliarios por deuda, lo que hace prácticamente imposible que regresen a invertir en Venezuela, aunque se abriera la frontera mañana”, agregó.
La vocera aseguró que unos 8 mil trabajadores venían del lado colombiano como mano de obra calificada, de los cuales el 75% no pudo regresar a sus trabajos luego del cierre.
Pérdidas incalculables
“7 mil millones de dólares era la cifra que generaba el intercambio comercial anual, entre Colombia y Venezuela hasta el año 2014, pero actualmente tras cinco meses de cierre del paso fronterizo los comercios se encuentran en “terapia intensiva” y las pérdidas han sido incalculables”, agregó Castillo.
Para la representante de Fedecámaras en la zona de frontera no es posible establecer con certeza la dimensión de las pérdidas que ha generado la medida implementada por el gobierno venezolano.
“No podemos hablar de las pérdidas, tenemos ya cinco meses paralizados, no hay intercambio binacional en la frontera, no hay cifras, no podemos calcularlas y no hay garantías de parte del gobierno, no hay beneficios, ni amparos para el comerciante que está prácticamente quebrado y que se está yendo del país”.