
Reclutamiento de menores de edad por parte de bandas paramilitares, el paso de contrabando en grandes volúmenes y la complicidad de funcionarios de seguridad en las trochas de Ureña, denunció el General Carlos Martínez Stapulionis.
Durante un programa transmitido la noche del jueves por una televisora local, el jefe militar de los municipios de frontera señaló que “siguen las extorsiones a los comerciantes de la frontera, siguen estos grupos paramilitares captando jóvenes de 15 y 16 años, para incluirlos en sus grupos delictivos”.
Dijo que se está realizando un trabajo conjunto con el Cicpc para hacer seguimiento a este tipo de situaciones, e hizo un llamado a los padres de familia para que refuercen los valores familiares, pues considera que son una herramienta valiosa para evitar que los jóvenes caigan en las tentaciones que les presentan estas bandas.
Camiones en la trocha
En otro aparte del programa, Martínez informó respecto a una situación que se habría presentado ese mismo día en una trocha que desde Ureña conduce a Norte de Santander, por la cual pasaron al menos una docena de camiones de carga tipo 750.
“Lamentablemente la corrupción y la complicidad de todos permite que pasen cosas como ésta”, dijo al tiempo de agregar que fue alertado por un vecino de la zona, pero cuando las fuerzas de seguridad lograron ubicar el sitio y hacerse presentes, ya no había oportunidad de detener los vehículos, que además estaban custodiados por motorizados armados.
“Son camiones venezolanos cargados de mercancías”, apuntó mientras en el video presentado por el jefe militar, se observa además que del lado colombiano del río también había sujetos armados esperando el paso de la comitiva.
Sólo un vehículo logró ser detenido por los uniformados venezolanos, el mismo iba cargado de polímeros, para la fabricación de envases plásticos. El conductor se encuentra detenido y a órdenes de la Fiscalía del Ministerio Público.
Aunque no se ha divulgado su identidad, se pudo conocer que el propietario del cargamento ya ha sido identificado por parte de las autoridades, quienes lograron determinar que el cargamento salió de la Zona Industrial de Ureña con rumbo a Colombia.
Evidente corrupción
“Nadie se arriesga a pasar 14 camiones a por una trocha a plena luz del día, si no ha hecho coordinaciones previas con autoridades venezolanas y colombianas”, agregó Martínez Stapulionis al comentar que “allí hay complicidad de ambos lados”.
Apesadumbrado, el jefe militar reconoció que aunque son pocos, existen funcionarios que sucumben a la tentación y el caso de este jueves dejó expuesta la existencia de una evidente corrupción entre quienes han sido asignados para el resguardo de la frontera; no sólo entre las los uniformados venezolanos, sino también entre las fuerzas policiales colombianas.