
Al paro cívico convocado desde la pasada semana por las fuerzas vivas de los municipios fronterizos, se sumó este lunes un paro general de transporte público y líneas de taxi, que recibió además el respaldo de los gremios de médicos, bioanalistas, enfermeros, maestros y de las universidades ULA y Ucat.
Desde tempranas horas de la mañana, una impresionante soledad se apoderó de las calles y avenidas, no sólo de San Cristóbal, sino de los principales municipios del Táchira, desde la Frontera hasta la alta montaña. Los comercios del Centro de San Cristóbal permanecieron cerrados durante la jornada.
Contrario a oportunidades anteriores, los transportistas no movilizaron sus unidades para aglutinarlas en el centro; tampoco se veían multitudes caminando hacia sus trabajos, ni vehículos fungiendo como transporte improvisados, lo que dio a las calles una sensación general de adormecimiento.
Los sobrevuelos de aviones militares durante la mañana, causaron preocupación entre los habitantes de San Cristóbal.
Paralelo al paro de transporte que se cumplió en todo el Táchira, la frontera se plegó al llamado a Paro Cívico que hicieron los diferentes sectores de la sociedad y mientras las principales calles y Avenidas de San Antonio y Ureña lucían desoladas, con sus comercios cerrados. En el Centro Cívico de San Antonio gran cantidad de personas se concentraron y marcharon hasta las barricadas colocadas frente a la Aduana, para exigir la reapertura de los puentes binacionales.
Allí, el diputado a la Asamblea Nacional Franklin Duarte señaló que buena parte de la crisis que vive Venezuela obedece al cierre de los puentes internacionales, por donde ingresaba gran cantidad de materia prima e insumos que contribuían a mantener la actividad industrial no sólo en el Táchira sino en varios estados del país.