Brasil enfrentará a Colombia a finales de enero en un partido amistoso a beneficio de los sobrevivientes y familiares de los fallecidos en el accidente aéreo que cobró la vida de la mayoría de los jugadores, técnicos y directivos del club Chapecoense la semana pasada.
El vocero de la Confederación Brasileña de Fútbol, Douglas Lunardi, informó ayer que la entidad donará aproximadamente 1,5 millones de dólares al Chapecoense, y que los ingresos por la venta de entradas serán entregados a los familiares de los fallecidos.
Diecinueve de los jugadores del Chapecoense perdieron la vida en el accidente cerca de Medellín, Colombia, cuando el equipo brasileño se dirigía al primero de los dos duelos ante el equipo colombiano Atlético Nacional en la final de la Copa Sudamericana.
Lunardi agregó que la sede del amistoso será decidida por la directiva del Chapecoense y explicó que las opciones más lógicas son el estadio Maracaná de Río de Janeiro o la Arena Conda del Chapecoense.
El Maracaná tiene una capacidad para 78.000 espectadores y ha albergado dos finales de la Copa del Mundo, y las ceremonias de apertura y clausura de los Juegos Olímpicos.
