
Cuando la Federación Colombiana de Fútbol oficializó que la selección tendría que cruzar la frontera por Cúcuta, para su partido de eliminatorias sudamericanas contra Venezuela, en la capital nortesantandereana todos los aficionados futboleros empezaron a prepararse para ofrecerles a sus ídolos una inolvidable bienvenida.
Y así fue. Aunque se sabía con antelación que el vuelo que traía el plantel cafetero aterrizaba en el aeropuerto internacional Camilo Daza a las 4:30 de la tarde, en las inmediaciones de la terminal aérea, y en las calles y avenidas que conducen a la frontera venezolana, los fervorosos hinchas cucuteños se ubicaron y se alistaron como si el partido se fuera a jugar en Cúcuta, con camisetas, cornetas y banderas; los cucuteños vivieron minutos de euforia mientras veían pasar el bus que trasportaba los futbolistas y el cuerpo técnico.
Fueron miles los que dedicaron la tarde de ayer a esperar el paso del bus venezolano que llevó a la selección Colombia hasta San Cristóbal.
“No importa que no los podamos ver de cerca. Queremos que ellos vean que Cúcuta está con ellos y que esta es su casa”, dijo emocionado Juan Alberto Sandoval, un cucuteño de 27 años que aplazó las diligencias que tenía que hacer ayer en la tarde para poder ir y aplaudir el paso del bus que transportó la selección. El vuelo con los integrantes del seleccionado colombiano aterrizó en Cúcuta sobre las 4:30 de la tarde, y una vez bajaron del avión, jugadores y cuerpo técnico, abordaron un bus enviado por el gobierno venezolano y salieron escoltados por más de 300 policías, en patrullas motorizadas, que no permitieron que los aficionados se acercaran.
A ritmo lento se trasladaron hasta el puente internacional Francisco de Paula Santander, que comunica a Cúcuta con Ureña, e ingresaron a territorio venezolano mientras otra marea de gente los despedía desde el paso fronterizo.
Gigantesco recibimiento en San Cristóbal
Con gran alegría decenas de colombianos residentes en San Cristóbal se apostaron a las puertas del Hotel Virgen de Guadalupe, sitio de concentración de la selección Colombia, para esperar el arribo de sus ídolos nacionales.
Expectativa, alegría y emoción se respiraba en el ambiente. Hombres, mujeres, niños y ancianos, con camisetas, gorros y banderines tricolores; aguardaron pacientemente por más de tres horas para ver a las figuras de Colombia.
Juan David Quintero lleva 25 años viviendo en San Cristóbal, es oriundo de Bucaramanga y desde ayer esperaba con expectativa el resultado del encuentro de hoy, que podría poner al conjunto cafetero en el camino definitivo al Mundial de Rusia-2018. “Vengo con la ilusión de ver a Falcao y todas las estrellas que están dejando en alto el nombre de Colombia a nivel internacional, triste que no venga James, porque ésta es la oportunidad de verlos de cerca y darle toda la buena vibra a mi Colombia del alma”, dijo.
Con relación al ambiente que se vive en la capital tachirense comentó que hay mucha expectativa, “ya se ven las franelas de Colombia acá, junto a las de Venezuela; Táchira es un estado que ama el fútbol y estoy seguro de éste va a ser un gran espectáculo”.
María Elena Acosta mostraba en sus manos las entradas para asistir hoy con su familia al estadio a acompañar al equipo cafetero. “En mi casa somos siete, que vamos a salir bien temprano a Pueblo Nuevo, compramos en la tribuna norte y por lo que hemos escuchado, seremos mayoría, mañana (hoy) Colombia jugará como en casa”, expresó, emocionada, mientras esperaba en la puerta del hotel la llegada del combinado colombiano. Hasta que por fin sucedió lo que cientos de aficionados esperaban. Con las luces encendidas y tocando la bocina, el bus de la selección anunció su llegada desatando la euforia de la fanaticada que gritaba en coro “Colombia, Colombia”...
Poco a poco descendieron los jugadores, el técnico y todo su equipo de asistentes; y mientras fueron entrando al hotel decenas de hinchas gritaban sus nombres, buscando un saludo o un gesto de los futbolistas, como recompensa a esa larga espera que tuvieron que aguantar, de pie; para ver de cerca a sus ídolos. Mientras tanto, de fondo se escuchaba la letra del himno colombiano, cantado a capela por los fervorosos seguidores de la selección, que prometieron un acompañamiento masivo esta tarde en el estadio de la capital tachirense.