Rusia puso en marcha la Copa Confederaciones de la que es anfitriona consiguiendo el sábado un triunfo que el presidente Vladimir Putin prácticamente había exigido, por 2-0 sobre una débil Nueva Zelanda.
Tras una colorida ceremonia de música y danza, la selección rusa jugó alentada por unos 60.000 espectadores, incluido Putin, quien pronunció el discurso inaugural, en la misma semana en que manifestó su deseo de que llegaran mejores resultados en una selección que se ubica actualmente en el 63er puesto del ranking de la Fifa y que será local también en la Copa del Mundo el año próximo.
"Cuando el presidente de tu país viene y pronuncia un discurso, esto te motiva", aseveró el técnico ruso Stanislav Cherchesov.
Putin confió en que los rusos jugaran como guerreros. En el reluciente estadio de San Petersburgo, la ciudad natal de Putin, Rusia luchó y ejerció efectivamente un dominio abrumador sobre los neozelandeses, ubicados en el 95to sitio del escalafón y poco acostumbrados a citas internacionales de gran envergadura.
Pero Rusia mostró problemas para definir adelante, incluso frente a la errática zaga de los "All Whites".
A los 32 minutos, una de esas fallas derivó en que se abriera el marcador. Nueva Zelanda perdió un balón en su mitad del campo y Dennis Glushakov enfiló en solitario ante la salida del arquero Stefan Marinovic, antes de picar el balón, que se fue acercando lentamente al arco. El propio volante del Spartak de Moscú lo persiguió, junto con dos delanteros neozelandeses, incluido Michael Boxall, quien terminó metiendo el esférico en su propia puerta con la mano, antes de chocar con el palo.
Fedor Smolov sacó al fin algo más de rédito del dominio e hizo el segundo tanto a los 69, tras apoderarse del balón cerca del medio campo y abrir la jugada por la banda derecha con Alexander Samedov. Un centro y una nueva falla defensiva del equipo oceánico derivaron en que la pelota volviera a los pies de Smolov, quien simplemente la empujó hacia las redes.
"Para nosotros era muy importante hacer que la gente en el país se enamorara de la selección nacional", dijo Smolov.
Rusia quedó provisionalmente al frente en el Grupo A, con tres puntos, a la espera del resultado del encuentro dominical que se realizará en Kazán entre Portugal y México. Los anfitriones enfrentarán en su siguiente duelo a Cristiano Ronaldo y a la selección lusitana en Moscú.
Nueva Zelanda no ha conseguido una sola victoria, en cuatro visitas a la Confederaciones. El miércoles se mide a México en Sochi.
"El partido no resultó como queríamos", explicó el entrenador de los neozelandeses Anthony Hudson. "Podríamos haber sido más agresivos".
Al menos, los "kiwis" resistieron durante largos tramos e incluso hilvanaron un par de oportunidades adelante a los 78 minutos. Un poderoso disparo de Ryan Thomas fue atajado por el capitán Igor Ankifeev y un testarazo de Tommy Smith quedó repelido prácticamente sobre la línea de gol.
Pero Rusia no pasó más apuros. Consiguió el triunfo para apaciguar a sus seguidores, incluido el presidente.