Este miércoles 26 de julio, ante un subcomité de la Cámara de Representantes, el cual se encarga de investigar ‘fenómenos anómalos no identificados’, David Grusch, oficial de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos y exoficial de inteligencia, declaró bajo juramento que Estados Unidos cuenta con un programa para estudiar la supuesta tecnología extraterrestre y reproducirla a través de ingeniería inversa.
Asimismo, Grusch anotó que Estados Unidos recuperó restos biológicos no humanos de naves voladoras no identificadas. Bajo esta premisa, el exoficial de inteligencia, se negó a brindar detalles concretos ante las preguntas de los congresistas, pues según él se trataba de información reservada.
Grusch señaló que algunas personas que trabajan con esa tecnología han resultado heridas en accidentes al intentar manipular los equipos.
Lea: Adultos jóvenes son los que más usan la inteligencia artificial
Por otro lado, el comandante David Gravor, piloto retirado de la Marina, contó que presenció en 2004 un ovni con la forma de un caramelo “tic tac” con capacidades de vuelo imposibles para las aeronaves norteamericanas.
Congreso de EE. UU. pide explicaciones sobre ovnis en ese país
Ante algunos testigos de estos hechos sobre naturales, entre ellos pilotos, militares y civiles. De hecho, algunas personas notan que han visto objetos voladores no identificados y que las autoridades guardan pruebas de ellos.
Por eso, los integrantes del subcomité de la Cámara de Representantes pidieron al gobierno estadounidense establecer un sistema “transparente y seguro” para que estos incidentes puedan ser reportados ante las autoridades sin dañar la reputación de los testigos.
La Nasa celebró su primera reunión pública sobre ovnis
En la primera reunión pública de la NASA sobre “fenómenos anómalos no identificados”, conocidos como ovnis, los científicos pidieron un enfoque científico más riguroso para esclarecer el origen de cientos de avistamientos misteriosos.
Conozca: De Twitter a X, una dolorosa metamorfosis
La agencia espacial anunció el año pasado que estaba analizando observaciones en el cielo que no pueden identificarse como fenómenos aéreos o naturales, un tema que ha fascinado durante mucho tiempo al público, pero que ha sido rechazado por la ciencia convencional.
Un equipo independiente de 16 científicos debe presentar sus conclusiones en un informe a finales de julio. s
“Los datos actuales y los informes de testigos no bastan por sí solos para proporcionar pruebas concluyentes”, declaró el astrofísico David Spergel, presidente del estudio, en unas declaraciones retransmitidas en directo.
“Una de las lecciones que hemos extraído es la necesidad de más datos de alta calidad y de datos medidos con instrumentos bien calibrados, observaciones múltiples y la necesidad de una conservación de datos de alta calidad”, añadió.
A lo largo de 27 años se han recogido más de 800 eventos, de los cuales entre el 2 y el 5% se consideran posiblemente anómalos, explicó la periodista científica Nadia Drake, participante en el estudio.
Orbe metálico
En una presentación, Sean Kirkpatrick, director de la oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios del Pentágono, mostró un nuevo video de dos puntos distantes moviéndose de un lado a otro en una pantalla, grabado por un avión militar P3 en el oeste de Estados Unidos, que se convirtieron en tres puntos.
El P3 fue incapaz de interceptar los puntos, y el piloto informó del suceso. Pero análisis posteriores revelaron que los objetos estaban muy lejos y eran probablemente aviones comerciales en un corredor de vuelo importante.
Entérese: ANDI, el robot que suda y muestra el impacto de los golpes de calor en humanos
“Este es el tipo de cosas que pueden burlar y/o proporcionar una percepción errónea tanto a pilotos muy entrenados, como a sensores”, dijo Kirkpatrick. “Cuando no están seguros, lo informan ahora, y eso es lo que se supone que deben hacer”.
Un ejemplo de un fenómeno aún inexplicable fue un orbe metálico volador avistado por un dron MQ-9 en un lugar no revelado de Oriente Próximo, añadió Kirkpatrick, reproduciendo un video mostrado por primera vez al Congreso el mes pasado.
“Este es un ejemplo típico de una cosa que vemos la mayoría de las veces. Los vemos por todo el mundo, y vemos esto haciendo maniobras aparentes muy interesantes”.
Mientras que las sondas y exploradores de la NASA rastrean el sistema solar en busca de fósiles de antiguos microbios, y sus astrónomos buscan señales de civilizaciones inteligentes en planetas lejanos, esta es la primera vez que la NASA investiga fenómenos inexplicables en los cielos de la Tierra.
La postura de la agencia en el pasado era “desacreditar” tales avistamientos, lo que reforzaba el estigma sobre la búsqueda de vida extraterrestre.
Varios de los científicos del estudio han sido objeto de acoso en Internet como consecuencia de su participación en el panel, reveló Dan Evans, que coordina la investigación.
“Es fundamental comprender que cualquier forma de acoso hacia nuestros panelistas solo sirve para desvirtuar el proceso científico, que requiere un entorno de respeto y apertura”, añadió.
El trabajo de la NASA, que se basa en material no clasificado, es independiente de una investigación del Pentágono, aunque ambos se coordinan en cuestiones de aplicación de herramientas y métodos científicos.
“Hasta la fecha, en la literatura científica arbitrada, no hay pruebas concluyentes que sugieran un origen extraterrestre para los vehículos aéreos no tripulados”, resumió Drake.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion .