Tristeza y dolor son las palabras que resumen el drama que viven los familiares de Juan Carlos Carreño Caos. Ellos no entienden qué situación desencadenó que unos desconocidos lo asesinaran, en la madrugada de ayer en Juan Frío (Villa del Rosario).
Lea: Noche sangrienta en Cúcuta y Villa del Rosario dejó dos muertos
El mototaxista, de 31 años, salió el viernes en la tarde de su vivienda ubicada en ese corregimiento, donde vivía junto con su esposa y cinco hijos, se montó en su moto Yamaha Bws, negra, y arrancó para un pool donde se encontró con tres amigos.
Entre el consumo de bebidas embriagantes, la música a todo volumen y la alegría se le pasaron las horas hasta que el reloj marcó la 1:20 de la madrugada. En ese momento él se despidió, salió del establecimiento, se montó en su moto y emprendió la marcha.
Sin embargo, 10 minutos después, unas personas llegaron al pool diciendo que acababan de ver a un hombre herido y una moto tirada en un tramo de la vía principal de ese corregimiento.
Los hombres se alertaron y llegaron rápidamente hasta ese sitio desolado y cercano a unos cultivos, observando a Juan Carreño con un disparo en el pecho. Lo auxiliaron y trasladaron hasta el Hospital Jorge Cristo Sahium, donde llegó sin signos vitales.
La Policía de Cúcuta al ser alertada sobre el hecho arribó hasta la carretera para custodiar la escena, luego llegaron los integrantes de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) para adelantar las pesquisas.
En el sitio no encontraron vainillas ni cámaras de seguridad, tampoco hubo testigos del hecho, sobretodo porque en esa zona impera la ‘ley del miedo’ que es impuesta por los grupos armados que hacen presencia allí, destacaron las autoridades.
¿Se dio por un robo?
Los familiares se enteraron minutos después del crimen. A un hermano, que vive en la ciudad venezolana de San Antonio, le avisaron unos amigos que llegaron hasta su casa, tocaron la puerta en varias oportunidades y le dieron la trágica noticia.
Entérese: Desaparecieron 7 motos policiales que estaban fuera de servicio
En ese momento el hombre se alistó y viajó hacia la frontera. Sin embargo, aunque les pidió a los uniformados venezolanos que lo dejaran pasar porque acababan de matar a su hermano, no pudo cruzar hacia Colombia. Así que tuvo que esperar a que amaneciera para llegar a Juan Frío y reunirse con sus sobrinos y cuñada.
El familiar indicó que, posiblemente, el crimen se dio porque él se trató de resistir a que le robaran una manilla de oro, por eso le habrían disparado y le raparon ese accesorio.
“Yo siempre le dije que si lo llegaban a amenazar con armas para que entregara la manilla, valuada en cerca de $1 millón, la entregara sin pensarlo dos veces. Ese elemento no apareció, por eso creo que lo mataron por robarlo”, dijo el hombre en medio de las lágrimas.
Y añadió que es extraño que el mototaxista estuviera en ese negocio, pese a vivir cerca no le gustaba ingresar a ese pool, por el contrario, los fines de semana los pasaba trabajando o junto con su familia.
Una de las hipótesis que manejan las autoridades es que en el asesinato estaría ligado al tema del contrabando, que es común en las trochas que hay en esa población, por donde diariamente pasan de manera informal mercancías de un país a otro.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en: https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion