El mejor regalo de Navidad para los familiares de Edward Ortiz Ropero, secuestrado el pasado 13 de octubre, fue verlo llegar junto con miembros del Gaula de la Policía a su residencia de Ábrego, sano y salvo, luego de burlar la seguridad de sus plagiarios para escapar de su cautiverio.
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Con una camisa blanca y sudadera negra de rayas, sucias del barro, además de una gran sonrisa en su rostro, Edward llegó hasta su casa, donde lo esperaban sus familiares y amigos para alegrarles la Navidad.
La gente que lo esperaba llevaba 72 días de zozobra, debido a que los secuestradores solamente llamaban para exigir una fuerte suma de dinero por su libertad, pero no daban pruebas de supervivencia.
“Llamaban constantemente para exigir una gran cantidad de dinero a cambio de liberar a Edward, pero no daban muestras de supervivencia. En otras palabras, la familia iba a la deriva de si al entregar el dinero ya él estuviera muerto”, señaló una fuente judicial.
La fuga
Según las autoridades, el empresario e ingeniero ambiental corrió hasta un lugar donde pudo llamar a la Policía y decirles que era Edward Ortiz, quien el Gaula estaba buscando desde mediados de octubre. Enseguida lo transportaron hasta su casa a reencontrarse con su familia.
“Nos dio aviso (Edward) de que se acababa de escapar y estaba secuestrado. De inmediato fuimos por él”, aseguró la fuente.
¿Quiénes lo retenían?
En los días en los que Edward Ortiz estuvo secuestrado, las autoridades trabajaban en esclarecer si estaba en poder del frente 33 de la disidencia de las Farc, el Eln o una banda criminal, puesto que ningún grupo se atribuía el hecho.
Por lo pronto, las autoridades avanzan en la investigación para dar con los responsables del secuestro del ocañero. “Se encuentra bien de salud, por el cautiverio está un poco desnutrido, pero no hay de qué preocuparse”, añadió la fuente.
El secuestro
La primera versión que se conoció es que hombres armados llegaron la noche del 13 de octubre, a la finca del ingeniero, ubicada en la vereda Llano Suárez y se lo llevaron hacia una zona montañosa.
La otra versión es que, al parecer, dos hombres armados y a bordo de motocicletas abordaron a Ortiz Ropero cuando se movilizaba en su camioneta para la finca. Lo amenazaron para que se bajara del vehículo y, posteriormente, se lo llevaron por el monte. Los delincuentes no tuvieron que usar la violencia, como si ya conocieran la rutina de Edward y supieran que él iba a pasar esa noche por el sitio.
En su momento, la Alcaldía de Ábrego programó un consejo de seguridad para analizar la situación y buscar estrategias para liberarlo.
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