De manera sigilosa y con los protocolos de seguridad, el Ejército destruyó de manera controlada los explosivos que habían instalado presuntos miembros del Ejército de Liberación Nacional (Eln), en un bus que fue atravesado en el sector Brisas de El Tarra, zona rural de Ábrego.
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Al cierre de esta edición, las autoridades lograron reestablecer el flujo vehicular en la zona, luego de que desde la mañana de ayer, hombres armados interceptaron el vehículo de servicio público y obligaron a los ocupantes a bajarse, dejando una caja con los explosivos en el bus.
El general Fabio Caro, comandante del Comando Específico de Norte de Santander, aseguró que el Eln utilizó métodos de guerra prohibidos para atentar contra la población civil y para obstaculizar la vía con el bus, en la vía Ábrego-Sardinata.
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El oficial insistió en que el Ejército rodeó la zona para ubicar y destruir el artefacto explosivo que había instalado el grupo armado ilegal.
Según se conoció, cuando las tropas se acercaban al lugar donde estaba el bus atravesado en la vía se produjo un enfrentamiento con el Eln, por lo que los militares tuvieron que repeler el ataque y posteriormente garantizar la seguridad, mientras que los técnicos antiexplosivos del grupo Marte se encargaban de destruir el artefacto.
Este hecho obstaculizó la vía durante todo el día, por lo que los viajeros tuvieron que esperar a que se cumpliera el procedimiento de las autoridades.
Alarma en Tibú
El accionar de los grupos ilegales en Norte de Santander se extendió también a la zona urbana de Tibú, donde se generó una alarma de un posible artefacto explosivo en el barrio Santander, en el sector conocido como El Malecón.
La noche del miércoles, la Alcaldía de este municipio del Catatumbo envió un comunicado a los habitantes para que evitaran transitar por la calle 5 entre carreras 8E y 9E, donde se generó la alerta.
El Ejército también acudió al lugar y luego de varias horas se descartó cualquier riesgo en el lugar.
“Lo que se dice es que fue una falsa alarma y por ahora todo permanece tranquilo”, dijo un habitante de Tibú.
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