Tras el asesinato del líder social Jorge Solano Vega en Ocaña, ocurrido este martes, y que ha generado indignación en toda Colombia, La Opinión conoció un video con unas graves declaraciones que hace algunos meses grabó él mismo contra Jairo Pinzón, el gerente del Hospital Emiro Quintero Cañizares, quien estuvo suspendido por tres meses del cargo por presuntas irregularidades.
“Decirle al señor Jairo Pinzón: usted no pudo con amenazas, nbo pudo con el soborno ni seguramente podrá por la vía judicial. Le queda una sola vía, la de las armas, la del asesinato. A mí no me va a sacar del paseo, como ha sacada a mucha gente usted”, expresó Solano en esa oportunidad.
Según familiares de quien era integrante de la Mesa de Participación Efectiva de las Víctimas del Ocaña, el video fue granado en mayo.
“Aquí la pelea conmigo es diferente, soy defensor de los derechos humanos reconocidos a nivel mundial, en el país y a nivel regional. Así que, señor, yo cuido mi vida y cualquier coas que me pase ya sabemos quién puede ser”, afirmó en la grabación.
El líder social fue abordado en el sector de Miraflores en el centro de Ocaña por desconocidos. Según se conoció, el defensor de los derechos humanos fue atacado en su casa, luego que el asesino tocó la puerta y le disparó sin mediar palabra. La víctima murió en el sitio.
Caso del suspendido gerente del hospital de Ocaña
La Procuraduría Segunda Delegada para la Contratación Estatal formuló cargos el 21 de octubre al gerente del Hospital Emiro Quintero Cañizares, de Ocaña, Jairo Pinzón López, por las presuntas irregularidades en que habría incurrido al autorizar una millonaria contratación de suministros de material quirúrgico, medicamentos y obras para la ESE.
Por estos hechos, Pinzón López había fue suspendido en mayo pasado, apenas unos días después de que el gobernador Silvano Serrano lo ratificó en su cargo para un nuevo periodo.
El 14 de agosto, el Ministerio Público resolvió prorrogar la suspensión provisional contra el gerente, pero la medida fue levantada el 24 de septiembre, al certificarse que el Hospital se encontraba en déficit presupuestal y, en ese sentido, Pinzón no tendría cómo suscribir nuevos contratos que pudieran conllevar a que continuara cometiendo las mismas presuntas faltas.