En la tarde del martes, los integrantes de la Sijín de Cúcuta fueron alertados de que en un parqueadero, ubicado por el Anillo Vial Occidental, cerca de la entrada al barrio Trigal del Norte, había una volqueta con 115 kilos de cocaína, ‘encaletados’.
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Los uniformados arribaron rápidamente hasta el parqueadero, ubicando el vehículo, de placas de Santa Marta, color amarillo y modelo Ford 9000, que estaba abandonada, por lo que la revisaron minuciosamente, encontrando la droga.
“No había un solo rastro sobre el conductor, se cree que la volqueta la cargaron con la droga en Tibú y manejaron hasta llegar a Cúcuta, dejaron el vehículo tirado y se fueron sin que los empleados del parqueadero sospecharan de la cocaína”, dijo una fuente judicial.
Los policías tardaron cuatro horas revisando y, hacia las 7:00 de la noche, descubrieron que en una de las tapas laterales de la parte trasera del vehículo había una placa metálica falsa.
Los uniformados descubrieron el cargamento y sacaron las ‘panelas’ que estaban marcadas con la palabra ‘AK-47’ y la imagen de un fusil, las tiraron al piso les hicieron una prueba química, confirmando que se trataba de cocaína.
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“Nosotros jalamos un lazo para ir sacando esos elementos, que estaban forrados en un plástico negro y encima tenían la marca del fusil y el ‘AK-47’. La prueba química consistió en que la cocaína se pone de color azul al contacto con unas gotas de un líquido especial, así ocurrió esta vez”, explicó la fuente.
¿De quién es la droga?
El hecho que la droga tuviera la ‘AK-47’ y la imagen del fusil, una marca con la que se identifica una banda criminal local que es liderada por Jhoswar Saúl Hernández Sanabria, alias ‘S’ o ‘Saúl’, encendió las alarmas entre las autoridades.
Aunque los investigadores que asumieron el caso hasta el momento tienen la hipótesis de que la droga fue sacada de Tibú y le pertenecería a unos narcos que hay en ese municipio, no descartan que ‘Saúl’ también esté involucrado.
“Nosotros tenemos claro que ese delincuente (‘Saúl’), junto con los integrantes de su banda AK-47, atemoriza y vende heroína, bazuco y marihuana por diferentes sectores de la ciudad, pero aún no es claro si esas ‘panelas’ son de él”, contó una fuente judicial.
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