Ni siquiera estar dentro de la cárcel de Cúcuta fue excusa para que Omar Rico Rico, ‘Valencia’, siguiera haciendo de las suyas extorsionando a comerciantes, pues este hombre contaba presuntamente con el apoyo de dos mujeres en las calles de Cúcuta que, al parecer, con armas, amenazaban en a sus víctimas.
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Sin embargo, luego de que uno de los comerciantes recibiera la llamada telefónica de ‘Valencia’ exigiéndole 50 millones de pesos y la visita de Paola Palomino, ‘La Mona’ y Deisy Delgado, ‘La Gorda’, para que pagara lo más rápido posible, el hombre decidió acercarse al Gaula de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) y denunciarlos.
En poco tiempo, uniformados de Mecuc comenzaron a hacer las verificaciones y registros de las llamadas y ejecutaron un operativo en el Parque Santander y el barrio La Parada, en Villa del Rosario, para dar captura a estas mujeres en flagrancia.
“Las detenidas, que se identificaron como integrantes del Tren de Aragua, tenían varios días haciéndole exigencias económicas al comerciante para no arremeter contra el hombre o sus empleados. Es importante resaltar que una de las situaciones que ayudó a dar con esas capturas fue la prontitud con la que la víctima se acercó a denunciar”, explicó una fuente judicial.
El operativo
Los investigadores, en coordinación con la Fiscalía, le indicaron al comerciante que entregara la cantidad de dinero exigida a las mujeres en el parque y ellos les harían un seguimiento para sorprenderlas.
Y según una fuente judicial todo transcurrió como lo esperaban. ‘La Mona’ y ‘La Gorda’ recogieron los $50 millones y huyeron rumbo al barrio La Parada para esconderlo en una de las viviendas donde todavía existen integrantes del Tren de Aragua, pero fueron interceptadas antes de llegar.
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La Policía se incautó de dos celulares que les pertenecían a las mujeres, piezas claves en el material probatorio que aportará el ente investigador.
Las mujeres fueron trasladadas a la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de la Fiscalía para adelantar su proceso por extorsión. Después de ser escuchadas en audiencias públicas un juez de control de garantías les dictó medida de aseguramiento en la Penitenciaría de Cúcuta.