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La rabia y frustración durante la captura de la presunta homicida de un bebé en Cúcuta
Un grupo de personas rodeó a Shirley Carrillo hasta que llegó la Policía y la capturó.
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Viernes, 9 de Junio de 2023

La lamentable muerte de un bebé de seis meses de nacido, presuntamente, a manos de Shirley Xiomara Carrillo Silva, provocó tanta tristeza, frustración y rabia entre algunos habitantes del barrio Chapinero, que el miércoles se encargaron de alertar a la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) que ella estaba en ese sector de la ciudadela Juan Atalaya.


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Luego de que La Opinión publicara un artículo sobre lo sucedido con el pequeño, varios residentes de ese barrio reconocieron a Carrillo Silva, diciéndoles a las autoridades que la mujer se escondía desde hacía dos semanas en una casa, ubicada en la avenida 4 con calle 6, hasta donde el miércoles llegaron unos policías para capturarla.

“Aún no alcanzo a creer que ella, supuestamente, fuera sido capaz de cometer ese hecho tan terrible, porque su familia es conocida en Chapinero y muchos la veíamos pasear con su hija menor. Que le caiga todo el peso de la ley”, contó un habitante del sector.

 

La tenían rodeada

Cuando los uniformados arribaron a la cuadra que les señalaron, un grupo de personas rodeaba a la mujer, que estaba sentada en un andén, diciendo de manera desesperada que ella no había acabado con la vida del bebé.

Imagen eliminada.

Los policías temieron que la gente fuera a agredir a la mujer, por lo que rápidamente le pidieron su cédula y confirmaron que tenía una orden de captura por homicidio agravado, tortura y violencia intrafamiliar.


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Los uniformados de inmediato detuvieron a la mujer, que hace parte de la comunidad LGBTI, y se la llevaron para la Fiscalía en medio de los abucheos y gritos del grupo de personas. Carrillo Silva fue presentada ante un juez y este la envió a la cárcel.

“Nosotros vimos pasar varias patrullas, al llegar a la cuadra, vimos como a 20 personas y a la señora sentada, ella (Shirley Silva) tenía una actitud agresiva, decía con algo de rabia y desespero que no había estado en la zona cuando murió el bebé y tampoco la metieran en problemas, de todas formas se la llevaron”, contó una habitante del barrio.

Para la familia de la presunta asesina esta situación es difícil de asimilar, pues no creen que Shirley Xiomara haya sido capaz acabar con la vida al pequeño, por eso le pidieron a las autoridades que esclarezcan el hecho.

“No alcanzo a creer que ella haya asesinado al niño, si Shirley tiene una niña pequeña y la trata con tanto amor, por qué habría hecho ese terrible acto”, dijo una allegada.

Precisamente, las autoridades llevaban varios días tras la pista de la acusada, pues los investigadores una vez tuvieron la orden de captura en sus manos, se trasladaron hasta el barrio Antonia Santos, donde ocurrió el trágico hecho, para detener a Shirley Carrillo, pero ya no estaba ahí.

 

El lamentable hecho

Esta lamentable y triste historia se conoció el 26 de mayo, cuando la unidad de vida de la Fiscalía conoció la confusa muerte del bebé, que fue llevado a un centro asistencial donde les dijeron a los médicos que él se había caído de la cama, pero los galenos tuvieron duras y le avisaron a las autoridades.


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Ante las dudas que surgieron sobre las causas de su fallecimiento, se decidió que la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) hiciera la inspección técnica y el levantamiento del pequeño cadáver para llevarlo a Medicina Legal y así saber qué había pasado.

Cuatro días después, el equipo que asumió la investigación, junto con el fiscal, recibió los resultados de la necropsia que hizo el instituto forense, en los que se aseguraba que el infante tuvo trauma craneoencefálico, fracturas de fémur y húmero, además de laceraciones y hematomas en todas las partes del cuerpo.

Este informe causó tanta indignación entre los funcionarios judiciales, que de inmediato se pusieron a indagar más detalles del hecho y en dos días recopilaron información y material probatorio que les indicó que al pequeño lo habrían maltratado y que la responsable, presuntamente, sería la pareja sentimental de la mamá del niño.

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