Los constantes hurtos que se venían presentando al comercio de Ocaña, empezaron a generar alerta en las autoridades, pues todos se estarían dando con el mismo modo de operar.

En marzo, la Sijín de la Policía de Norte de Santander recibió varias denuncias de las víctimas que serían dueños de joyerías, baratillos y restaurantes.

Todos coincidían en sus relatos: los delincuentes entraban en horas de la noche a los negocios a arrasar con todo lo que encontraban, dejando los lugares completamente desocupados.

Con esa información, las autoridades empezaron la investigación y recopilación del material probatorio para ubicar a los responsables.

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Con los videos de las cámaras de seguridad, las declaraciones de las víctimas y los reconocimientos, los investigadores ya tenían claro un rumbo, iban detrás de la banda delincuencial conocida como ‘Los Joyeros’, cuyo líder era alias El Deiber.

Según la investigación, que duró por lo menos cuatro meses, los cuatro presuntos miembros de la estructura serían Deiber José Joya, Andrey Mauricio Amaya Martínez, Andrés Camilo Durán Montejo y Luis Alfonso Centeno García.

Una fuente judicial le comentó a este medio de comunicación que estas personas tendrían una manera particular de operar.

“Primero lo que hacían era marcar el establecimiento comercial. Se hacían pasar como mendigos, pedían agua o monedas para ganarse la confianza de los empleados y hasta los dueños. Luego frecuentaban diariamente los sitios y como ya tenían el ingreso, observaban todo el sitio. Identificaban por dónde era más fácil entrar y lo que se podían hurtar con facilidad”, dijo la fuente.

Añadió que “la noche de cada robo, instalaban un carrito de venta informal de cualquier tipo frente al establecimiento, para no levantar sospechas”.

El hurto más grande que habrían cometido fue en una joyería del barrio Santa Clara, de donde se llevaron prendas de oro, plata, relojes, entre otros elementos avaluados en 90 millones de pesos.

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Además, las autoridades confirmaron que ‘Los Joyeros’ fueron los responsables de ingresar a un restaurante y desocuparlo completamente. Llevándose desde elementos de cocina hasta televisores.

Otro de los hurtos que se les atribuye sería el de un baratillo al que entraron unas tres veces. Aunque el dueño no accedió a denunciar por miedo a represalias, la investigación arrojó que ellos serían los responsables.

Con las suficientes pruebas, la Sijín logró que el pasado 24 de julio, el Juzgado Promiscuo Municipal de González (Cesar) emanara las órdenes de captura en contra de los cuatro hombres.

Las autoridades empezaron a seguirle los pasos a cada uno de ‘Los Joyeros’ para identificar las rutas que frecuentaban y los lugares donde se resguardaban.

Con esa información, el pasado lunes, se adelantaron diez diligencias de allanamiento que permitieron capturar a Deiber José, Andrey Mauricio, Andrés Camilo y Luis Alfonso, además de otros dos hombres ubicados en flagrancia, pero quedaron desvinculados del proceso.

Los operativos se realizaron en Santa Clara, Asovigirón, Galán y Colinas de la Esperanza.

Los cuatro hombres fueron presentados a la Fiscalía por los delitos de hurto calificado y agravado, daño en bien ajeno y porte ilegal de armas. Allí permanecen a la espera de que un juez defina su situación jurídica.

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