Todavía con nostalgia y sentimiento, el uniformado que estuvo al lado de ‘Lucrecia’, la perra antidrogas de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) que trágicamente murió en medio de un operativo, recuerda las características infalibles y el olfato excepcional que ella tenía al servicio de la institución y con la que obtuvo grandes resultados en sus cinco años de servicio.
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“Tenía cinco años y medio de vida, desde cachorrita estuvo en la escuela de entrenamiento en Fatagativa y al terminar, la asignaron a Cúcuta, en varias seccionales la conocen porque era muy enfocada en su trabajo, lo cierto es que no he podido reponerme de esta situación, es la primera que se me presenta en doce años que llevo de guía canino”, aseguró el uniformado.
El domingo, la seccional de Carabineros estaba apoyando un operativo a los uniformados del CAI Nacional, en donde pretendían entrar a un hotel, pues, al parecer, en algunas habitaciones se encontraban expendedores de estupefacientes.
“Era un hotel al que nunca habíamos entrado, en el primer piso habían locales y las habitaciones comenzaban en el segundo piso, hasta el cuarto donde estaba la terraza. ‘Lucrecia’ es una perra que siempre estaba muy atenta a su trabajo, por lo general no era hiperactiva como a veces sucede con otros caninos, que si ven a un perro o un gato pierden la concentración, ella no y empezó a buscar”, explicó el guía canino de la Policía.
Al revisar el segundo piso, ella, que estaba liderando la fila de uniformados, detectó un olor similar al de una droga, por lo que los policías hicieron la búsqueda y efectivamente hallaron y capturaron al jíbaro. Así mismo, continuó en el tercer piso y de nuevo cambió su comportamiento al olfatear, por lo que los uniformados se incautaron de más droga y aprehendieron otra persona más.
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