En la vivienda donde fue asesinada Yogladis Ayala Moreno, la madrugada del martes, todavía hay rastros del hecho violento. Algunas marcas de sangre en la pared y alrededor de la cama donde ella cayó, tras recibir un impacto de bala en la cara, demuestran la frialdad que tuvieron los tres atracadores que cometieron el hecho.
Si quieres tener acceso ilimitado a toda la información de La Opinión, apóyanos haciendo clic aquí: https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion
Entre los vecinos y amigos de la mujer, oriunda de Chocó, también hay sentimientos de rechazo y dolor por el macabro asesinato, pues Yogladis se caracterizó por ser una mujer trabajadora y lideresa comunal y con un constante objetivo de sacar adelante a sus hijas de 5 y 16 años.
Durante al menos 15 años Ayala Moreno vivió en el barrio Sabana Verde, en la ciudadela Juan Atalaya. Actualmente era secretaria de la Junta de Acción Comunal, lideresa de la comunidad afro y también estaba al servicio de los niños, transportándolos a sus colegios y haciéndoles diferentes actividades.
Lea aquí: Un secuestro interrumpió el 'sueño americano' de una familia de Sardinata
Yogladis tenía una peluquería que funcionaba en su humilde vivienda. Entre sus planes estaba expandir las instalaciones del salón de belleza, por lo que ya había comprado un material y tenía dinero guardado.
“Ella hacía trenzas, nosotros le llevábamos a las niñas para que las peinara y era una muy buena persona. Eso que pasó nos ha golpeado mucho, porque no es posible que le quiten la vida a alguien de esa manera”, dijo una habitante de la zona.
Los vecinos del lugar también recordaron que cuando tuvieron los materiales para pavimentar la vía por donde están sus casas, Yogladis fue una de las que colaboró batiendo mezcla y haciendo el cemento para pavimentar la polvorienta carretera.
“Ella era la que arreglaba las cosas si algo se dañaba, hacía las veces de hombre y mujer del hogar siempre con sus hijas. No se dejaba de nada y siempre salió adelante”, aseguró un habitante de Sabana Verde.
El robo
Hacia las 1:50 de la madrugada del martes, dos de los asaltantes entraron a la casa por la parte trasera, mientras que el otro delincuente tocó la puerta. Cuando la mujer abrió, el ladrón le apuntó con un arma, mientras que sus cómplices la obligaron a meterse a una habitación.
Los atracadores obligaron a la mujer y a las dos niñas a permanecer en silencio, mientras revisaban qué objetos de valor podían robarse. En ese momento, Yogladis Ayala se abalanzó sobre uno de los delincuentes y comenzaron a forcejear hasta que el desconocido le disparó en la cara, dejándola tirada encima de una cama.
Una vez los tres asaltantes vieron que la víctima estaba gravemente herida, huyeron con la motocicleta, un celular y un portátil.
Los vecinos del lugar aseguraron que allí se volvieron frecuentes los atracos y la inseguridad los tiene al borde de la desesperación, por lo que les exigieron a las autoridades que se incremente la presencia en este lugar y que capturen a los responsables del hecho.
A su lugar de origen
Según se conoció, el cadáver de Yogladis fue trasladado hacia el Chocó, junto con sus hijas, por lo que los habitantes de la zona no volvieron a tener rastros de ellas.
Sin embargo, mantienen intactos los recuerdos y los momentos que compartieron junto con Yogladis.
Por ahora se espera que las autoridades continúen las pesquisas para identificar a los responsables del hecho y capturarlos.
Según se conoció, la principal hipótesis que analizan las autoridades sobre el hecho es que se dio en medio del robo. Sin embargo, los investigadores adelantan diferentes indagaciones para no descartar cualquier versión.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en: https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion