“Me allano a cargos porque soy consciente del daño que hice”. Así, tajantemente, el mayor retirado de la policía Jorge Leonardo Leal Castañeda aceptó ayer los nuevos cargos que le imputó la Fiscalía del Caivas por actos sexuales y acceso carnal violento agravado en menor de 14 años.
Leal Castañeda, de 46 años, quien cumple una condena de 13 años, 10 meses y 15 días de prisión por los abusos cometidos hace tres años a un niño en un cinema de Cúcuta, admitió que en otro caso violó a un niño durante casi 6 años de manera consecutiva, entre julio de 2006 y enero de 2012, mucho antes de conocerse el primer hecho aberrante.
Ante el Juzgado Segundo Penal Municipal de garantías, una fiscal del Centro de Atención a Víctimas de Abuso Sexual, relató que los hechos se remontan a enero de 2005 cuando Leal Castañeda, natural de Cúcuta, conoció por casualidad al padre del niño, con quien departió en varias ocasiones hasta ganarse su confianza y presentarle a su esposa e hijos. Más aún, le permitió alojarse en su hogar en Tunja (Boyacá) iniciándose una ‘buena’ amistad.
“Con el pretexto de que iba a ser el padrino de confirmación de uno de los niños, para entonces de 7 años, le traía regalos y le decía que pidiera permiso para que lo dejaran quedarse con él, aprovechando la confianza depositada por los padres (…) lo que hacía era prometerle cosas y valerse de miles de artimañas para convencerlo de que no contara a nadie lo que estaba pasando”, señaló el ente investigador.
Hacia 2010, el niño empezó a darse cuenta y a entender lo ocurrido y tomó distancia del adulto hasta llegar a expresarse de manera despectiva de él y, además, bajó en su rendimiento académico.
Sin embargo, Leal Castañeda insistía en llamarlo, buscarlo y controlarlo para que no se revelara. A la vez, seguía abusando del niño en su misma habitación aprovechándose de la confianza dada por los padres para visitarlo.
“En una ocasión, Leal Castañeda se ofreció a pagar un pasaje a Cartagena para que el menor viajara con él y su familia, para pasar unos días de descanso (…) la mamá del niño lo autorizó con la promesa de que luego se encontrarían en Santa Marta”, señaló el ente investigador.
Sin embargo, para el menor no fue ningún viaje de placer, por el contrario, cada vez que el adulto encontraba la oportunidad lo violaba y el niño seguía callado por temor a lo que pudiera pasar, puesto que constantemente le repetía su poder como oficial de la Policía.
En ocasiones, llegó a asegurarle que estuvo en la guerra de Irak, que fue víctima de grupos armados y presumía de su fuerza manifestando que era capaz de matar a una persona con sus manos.
La confesión
Pero llegó el momento en que el menor no aguantó más y decidió confesarle lo que estaba pasando a un hermano mayor. Enseguida, la familia acude ante las autoridades del Caivas en Tunja en busca de ayuda.
El 13 de enero de 2015, el Instituto de Medicina Legal emitió el primer fallo en que se confirmó la violación al menor de edad, sin ningún tipo de enfermedad por transmisión sexual, abriéndose de inmediato el nuevo proceso en contra del oficial retirado.
“Tengo que enfrentar lo que hice. Para entonces, era una persona que actuaba sin tener en cuenta lo que hacía. De niño también fui abusado”, añadió Leal Castañeda antes de levantarse frente el estrado para ser llevado nuevamente la cárcel de Cúcuta.
Por ahora, resta esperar la condena que le imponga un juzgado, con funciones de conocimiento, por los delitos imputados, los cuales no contemplan ninguna rebaja por tratarse ser un menor de edad.
De recordar
El mayor retirado Jorge Leonardo Leal Castañeda estuvo al frente del comando de Policía en Carurú (Vaupés).
En enero de 2012 protagonizó un bochornoso escándalo para la Institución, el cual le mereció una sanción disciplinaria.
En aquella ocasión, Leal Castañeda cerró un autobús de servicio público que cubría la ruta Anolaima - Zipacón - Bogotá. Después, se bajó y empezó a golpear el automotor y a insultar al chofer y a los pasajeros. Luego, remató atacando a los mismos compañeros policiales que llegaron a conocer el caso.