Luego de luchar por su vida en la clínica San José de Cúcuta por 10 días, murió este miércoles el subIntendente Jhon Jairo Barrera Sepúlveda, quien resultó herido en el hostigamiento contra la Estación de Policía de San Calixto, el pasado de octubre, y que duró 55 minutos.
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El integrante del Departamento de Policía de Norte de Santander (Denor) se convirtió en la segunda víctima mortal de este ataque, pues ese día fue asesinada por las balas perdidas Salustriana Martínez, mamá del exalcalde de este municipio, quien recibió seis impactos.
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“La señora de amplia trayectoria y reconocimiento en la localidad, muy católica, fue impactada por la espalda. Las balas caían en las puertas, ventanas y vehículos del sector”, expresó en esa oportunidad el personero José Luis Franco Pinzón.
Franco dijo que la población está afectada psicológicamente y, además, hizo un llamado a los bandos que están enfrentados en el conflicto para que respeten los derechos humanos y algunos tratados internacionales, en los que se habla de la exclusión de la población civil de la confrontación armada.
Las autoridades le atribuyeron el ataque armado a la disidencia del frente 33 de las Farc. El coronel Carlos Martínez, comandante del Denor, aseguró que estos ataques indiscriminados no van a ocasionar que la institución salga de ningún municipio del departamento.
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La institución envió Condolencias a la familia del uniformado, quien recibirá los honores policiales propios de su jerarquía.
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