Los habitantes de la calle 9 con avenida 4, del barrio Motilones, quedaron estupefactos al enterarse de que un niño de 4 años, murió cuando se encontraba jugando en el porche de su casa.
Las autoridades judiciales señalaron que el fallecimiento del menor de edad se dio accidentalmente, pues él se encontraba jugando junto a un vehículo, cuando quedó atrapado en una de las puertas delanteras del carro y se asfixió.
Supuestamente, el vidrio de la puerta estaba a medio bajar, por lo que la cabeza el niño quedó atrapada y terminó ahorcándose.
Aunque el pequeño fue llevado rápidamente al Policlínico de Atalaya, los médicos no pudieron hacer nada.
La Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) asumió las pesquisas para esclarecer cómo se presentó el accidente.