La medalla olímpica de Ángel Barajas en París 2024 es el fruto de un extenso ejercicio de muchos años, trabajo, lucha, dedicación y sacrificio que el final del camino se vio recompensado.
El entrenador Jairo Ruiz Casas con 54 años de experiencia en la disciplina en la que comenzó como deportista es un obsesionado profesional que siempre soñó con llegar a unos olímpicos competir con sus deportistas y ganar.
Lo Luchó y lo consiguió, gracias a su profesionalismo, disciplina, constancia y perseverancia, esa misma que siempre le ha transmitido a sus gimnastas a quienes les ha costado sudor y lágrimas.
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No obstante al profe le queda una tarea pendiente para 2028 y es la de clasificar el equipo completo a una olimpiada y seguramente no descansará hasta lograrlo.
Muchos de sus pupilos están agradecidos con el profe como le suelen decir r, pues la mayoría son profesionales en diversas carreras, licenciados en educación física, docentes, abogados, fisioterapistas, ingenieros y hasta sicólogos.
Ruiz les ha hecho ver que el deporte tiene sus límites, y tienen que prepararse para la vida y ha si lo han entendido.
Trabajo en unión
Tras el éxito con Ángel en París 2024 el entrenador dialogó con la Opinión sobre diversos temas que hoy lo tiene la cima de la gloria en deporte colombiano.
Sobre qué balance hace de esa ardua labor en más de cuatro décadas entregado a esta disciplina, que se ha visto recompensada con una medalla olímpica, Ruiz Casas manifestó que “este es un proceso que vale mencionar”.
Y prosiguió “la gente se pregunta cómo así una medalla”, sí pero esto lleva un proceso que no es solo de la parte técnica, administrativa y del equipo interdiciplinario sino todo un trabajo mancomunado.
Ruiz Casas precisó que mirándolo desde la óptica institucional hay que retroceder en el tiempo una década atrás cuando la liga se fue modernizando con los aportes de la gobernación e Indenorte y el antiguo Coldeportes (hoy Ministerio del Deporte).
“Debo recordar que en la primera administración del gobernador William Villamizar (2010-2012), nos llegaron los aparatos de Juegos Nacionales de 2012 (de los que Cúcuta fue sede), fue buena porque la de 2001 ya estaba muy desgastada porque en este coliseo entraba mucha agua, no tenía una buena protección”, dijo el técnico.
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De igual manera indicó que en el gobierno de Édgar Díaz Contreras (2012-2016) se contó con un respaldo muy importante.
Luego volvería William Villamizar (2012-2016) teniendo un mayor apoyo.
No obstante, el seleccionador nacional recalcó que “en el segundo mandato del gobernador William Villamizar, nos dieron casi que tres aparatos, paralelas, arzones y caballete de salto y mucho apoyo para la salidas y se amplió la cobertura de entrenadores, empezamos a incursionar con el equipo interdisciplinario, el fisioterapeuta (José Arias), Iván Mauricio Durán (médico) el sicólogo Zair Ramos, William correa, dermatoglifia, César Sánchez(fisiólogo) y por esas fecha monté el centro de recuperación Fisiogym, porque era necesario recuperar los muchachos”, relató Ruiz.
El profe también resaltó el apoyo recibido por Silvano Serrano, anterior gobernador que gestionó la compra de la casa de Ángel Barajas, se obtuvo el primer título mundial juvenil en la historia (de la gimnasia) y fue el deportista más joven en la olimpiada de París.
Durante el proceso de preparación en las competencias previas a los Olímpicos, Jairo Ruiz reseñó que por casi tres meses estuvieron en diez países para llegar bien a los Juegos: Egipto, Alemania Azerbaiyán, China, Japón, España, Catar Grecia, Suiza y Colombia.
Y gracias al Comité Olímpico Colombiano pudo contar con todo su equipo de trabajo y de ahí que se diera el resultado.
“En eso tuvo mucho que ver el Comité Olímpico Colombiano, para enviar al sicólogo, al nutricionista, al médico, valoramos, ajustamos los resultados esto es un equipo en función de un deportista de alto rendimiento y ahí está el resultado”, comentó el técnico a La Opinión.
Entrenamiento invisible
Otro aspecto que tocó el entrenador olímpico es que aparte del trabajo técnico el del día a día para llegar a la perfección también se necesita el del descanso el cual es fundamental para el rendimiento del deportista y es el sueño para tener una buena recuperación que Jairo Ruiz denomina entrenamiento invisible.
“Yo cuido el entrenamiento invisible, que es el sueño y no es a las 10:00 de la noche, es a las 8:00. Todo tiene su horario", recalcó Jairo Ruiz.
Y añadió “a tal hora nos levantamos, desayunamos, a tal hora cenamos y almorzamos. A tal hora entrenamos, debe ser así”, explicó Ruiz.
Asimismo, sostuvo que es algo que no es nuevo sino que la viene haciendo desde hace tiempo y es parte del ADN de su la disciplina para lograr los resultados que se tienen como el de París. Es la única forma para ser ganador.
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