La pereirana Valentina Acosta debutó este jueves en la noche (horario colombiano), en la ronda de clasificación individual de arco recurvo femenino de los Juegos Olímpicos Tokio 2020, donde se instaló en la posición 50, luego de disparar 627 puntos en 72 flechas.
La colombiana no tuvo una buena primera ronda, donde sintió algo de presión que no la dejó desempeñarse en su totalidad, pero para la segunda ronda mejoró, igualando el puntaje que ha venido marcando en los entrenamientos.
“Fue un día difícil, la verdad hay un clima muy fuerte, con muchísimo calor y una brisa que es muy difícil de controlar. Al comienzo hubo muchos nervios, me estaba demorando más de lo que debía en mis disparos, no me sentía segura de disparar, sabía que si la disparaba por abajo iba a ser un mal disparo y en el proceso de bajarla la solté y me costó 10 puntos por debajo de lo que estaba esperando”, comentó.
La arquera nacional se siente motivada para lo que viene en el camino de la disciplina en los Juegos Olímpicos, donde tendrá que pasar la página y mostrar el nivel que la llevó a la máxima competencia del deporte mundial.
“Ahora lo que sigue son individuales, la verdad siento que es algo en lo que me desempeño bien y me siento más cómoda compitiendo y que el día de hoy no deje que marque lo que se viene”, indicó Acosta al finalizar la competencia.
La colombiana se medirá ahora en el cuadro individual contra la británica Sarah Bettles, en duelo que se llevará a cabo el próximo 27 de julio, desde las 7:56 de la noche, horario en Colombia.
Tatuajes cubiertos por mangas
Como curiosidad del debut colombiano, a la arquera pereirana le pidieron taparse los tatuajes que tiene en sus brazos.
La razón principal, según comentó la deportista, fue que la organización consideró la palabra 'optimismo' como un mensaje político.
"El problema es que puede ser un mensaje político.No son los japoneses, es la organización. No es algo cultural, según ellos 'optimismo' es un mensaje político", comentó por sus redes sociales.
"¿Qué carajos? ¿Quién piensa que optimismo es un mensaje político", añadió la deportista que finalmente uso unas mangas negras.
La risaraldense comentó que no fue incoveniente pues está acostumbrada a entrenar y competir con mangas.
"Entonces si uno se tatuara la cara, ¿se jodió o qué? ¿Cuál es el problema con mostrar los tatuajes? ¿no estamos en una sociedad en la que eso ya es normalizado?", expresó la colombiana quejándose por el hecho.
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