Para los seguidores de las series iCarly y Sam & Cat, fenómenos de audiencia a principios de los 2000, un baldado de agua fría ha sido la publicación del libro “Me alegra que mi mamá haya muerto”, de la actriz Jennette McCurdy. Recordada por interpretar al personaje de Sam Puckett , McCurdy relata en su obra el lado oscuro de la fama televisiva.

El libro —que ha alcanzado el primer lugar de los más vendidos en Amazon ha sido un tsunami mediático en los Estados Unidos. La actriz narra su ingreso al mundo de las cámaras a los seis años de edad. Desde entonces, su madre se convirtió en su sombra y agente, la persona que tomaba las decisiones en su carrera. En el camino hay de todo: restricciones alimentarias, adicciones y un vínculo tenso con su madre.

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También, McCurdy relata la transformación de su amistad con la actriz Miranda Cosgrove Carly en la serie: pasaron de ser amigas y de escribirse mensajes con frecuencia a competir por quien brillaba más ante las cámaras. Otro momento crítico del texto es cuando se narra el supuesto acercamiento de un ejecutivo del canal infantil Nickelodeon para ofrecerle 300.000 dólares a cambio de no hablar ni escribir sobre su experiencia en los programas.

La prensa estadounidense ha hecho eco de las acusaciones: medios de la importancia de la revista Time y del diario The New York Times han reseñado la publicación.

Por su parte, Cosgrove le confesó a los periodistas estar asombrada por las declaraciones de su excompañera de elenco. “Cuando eres joven a veces estás muy metido en tu propia mente. Hay veces que no puedes imaginar que gente a tu alrededor esta sufriendo tanto”, dijo.

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