Johan Jair Salamanca se contagió de la magia de la música a los diez años de nacido cuando su papá le compró una organeta de teclado Casio 110.
Y de inmediato le buscó al pianista César que tocaba en el restaurante Madrigal para que le diera clases. “Aprendí teoría musical, a leer partitura y tocar la organeta”.
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“Mi gusto y mi interés por la música se fue incrementando día a día hasta que tiempo después me inscribo en la banda Marcial del colegio Mercedes Ábrego, donde estudié toda mi primaria y secundaria. Allí me asignaron el bombo y aprendí a tocarlo rápidamente. Permanecí cuatro años en la banda donde conocí al profesor Samir y luego al profesor Jesús. Aprendí a tocar la lira, el timbal, los platillos, la caja, hasta que llegué con mucha dedicación al redoblante mayor que era un puesto importante dentro de la banda marcial participando en varios concursos a nivel departamental y nacional. Recuerdo que una vez estuve en un festival en Cartagena y fue una experiencia muy enriquecedora en la composición y la unión de un conjunto de instrumentos de manera armoniosa”.
Después un amigo compró una consola Gemini CDM, que es un equipo profesional, reproductor de CD para Dj. “A partir de ese momento, yo tenía 15 años, comienzo aprender todo lo concerniente la música electrónica y fui estimulado por artistas como Daff Punk Chemical Brother, Deadmau5 y Tiesto. Todos los días quemaba un par de CD y llegaba todas las tardes donde mi amigo Daniel a seguir aprendiendo a manejar ese complicado equipo, hasta que lo logré. Luego quise salir a presentarme en algún sitio o fiesta y me di cuenta que las oportunidades eran pocas”.
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Sin embargo, en el 2016 viajó a Estados Unidos y conoció un poco sobre la cultura musical de ese país y algunos sitios icónicos y “despierta mi interés por crear. Al llegar a Cúcuta continúo con mis estudios de Geología en la Universidad de Pamplona y en 2018 regreso a Estados Unidos y compro mis equipos de producción musical para así encaminarme en mi sueño. Antes de venirme para Cúcuta logro presentarme como dj en Vine, Carolina del sur”.
En Cúcuta consiguió presentaciones en discotecas y restaurantes reconocidos y comienza a ser dj residente de un sitio representativo en el género de la música electrónica ‘La oveja negra’. “Allí conozco y comparto escenario con artistas musicales, dj internacionales y nacionales como el inglés Nick bowman,el argentino Miragliotta, Alexandria, Andrés Gil, Charly Flórez, Ralph Grossl, Hxist y muchos más”.
Después conoce a Marcela Orduz, la productora de Evacori producciones, la empresa del director de cine Efraín Vásquez y se involucra con el proyecto del largometraje ‘El cumpleaños de Carla’. Y le proponen
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crear la banda sonora para la película. “Desde ese momento se compromete con la empresa y con todo lo que es producción de música para cine, una experiencia inolvidable en mi carrera”.
“La pandemia trajo un momento difícil para todos con muchas restricciones para las presentaciones en vivo por lo que nos enfocamos a preparar los detalles de la próxima película ‘La suerte de Alex’ y en este momento estamos en la preproducción y creando todo lo que será la música que escucharán en esta nueva entrega apuntando a grandes festivales de cine nacionales e internacionales".
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