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~El encuentro de la originalidad y la propia personalidad es toda una
filosofía de vida, con una limitación: la sociedad; y aunque la sociedad
es una forma obligatoria de convivencia, no constituye el fundamento de
la persona, sólo es el contexto para dotar al ser humano de las
opciones para construir su mundo.~
El encuentro de la originalidad y la propia personalidad es toda una filosofía de vida, con una limitación: la sociedad; y aunque la sociedad es una forma obligatoria de convivencia, no constituye el fundamento de la persona, sólo es el contexto para dotar al ser humano de las opciones para construir su mundo.
En ella todos somos iguales, o debemos serlo, en teoría, por supuesto, por cuanto las diferencias reales son notables y marcadas, sobre todo injustas, en grado supremo. Entonces esto de elaborarse a sí mismo es un proyecto gigantesco, es como auto conducirse en la verdad, para crecer en la emoción de entender que somos la parte esencial de una humanidad que merece mejores opciones para acercarse a su espiritualidad.
(Y no es que yo desligue de todos mis comentarios la condición humana, la cual forma parte inevitable, e ineludible, del desarrollo individual; de hecho, soy el primero en trabajar por el progreso en la superación de mis propios y numerosos errores: lo que trato de hacer con mis reflexiones es generar un propósito de cambio, lento o ágil, pero nunca fugaz, para meditar en busca de un acontecimiento de transformación interior que haga surgir la personalidad original, aquella que se esconde detrás de los complejos y las frustraciones producidas por esa sociedad que oprime, en vez de procurar espacios y tiempos para que cada quien se descubra).
Las verdaderas revoluciones deben ser más intelectuales e inteligentes que consumistas, y contener unos propósitos de mejorar, en todo sentido, para aprender a convivir en un mundo más humano, pero aún personal: es imprescindible emprender un ajuste de los buenos hábitos y sembrar de nuevo, a partir de ellos, la sensatez a una sociedad que la ha extraviado. Y, además, hay tanto que aprender del concepto de libertad, que para poder realizarse uno debe constituirla en una misión que ajuste el desarrollo de la personalidad original, aquella que está esperando en las reconditeces de nuestra alma, para ser la prioridad, para ser ella misma. Es la revolución ideal.
En ella todos somos iguales, o debemos serlo, en teoría, por supuesto, por cuanto las diferencias reales son notables y marcadas, sobre todo injustas, en grado supremo. Entonces esto de elaborarse a sí mismo es un proyecto gigantesco, es como auto conducirse en la verdad, para crecer en la emoción de entender que somos la parte esencial de una humanidad que merece mejores opciones para acercarse a su espiritualidad.
(Y no es que yo desligue de todos mis comentarios la condición humana, la cual forma parte inevitable, e ineludible, del desarrollo individual; de hecho, soy el primero en trabajar por el progreso en la superación de mis propios y numerosos errores: lo que trato de hacer con mis reflexiones es generar un propósito de cambio, lento o ágil, pero nunca fugaz, para meditar en busca de un acontecimiento de transformación interior que haga surgir la personalidad original, aquella que se esconde detrás de los complejos y las frustraciones producidas por esa sociedad que oprime, en vez de procurar espacios y tiempos para que cada quien se descubra).
Las verdaderas revoluciones deben ser más intelectuales e inteligentes que consumistas, y contener unos propósitos de mejorar, en todo sentido, para aprender a convivir en un mundo más humano, pero aún personal: es imprescindible emprender un ajuste de los buenos hábitos y sembrar de nuevo, a partir de ellos, la sensatez a una sociedad que la ha extraviado. Y, además, hay tanto que aprender del concepto de libertad, que para poder realizarse uno debe constituirla en una misión que ajuste el desarrollo de la personalidad original, aquella que está esperando en las reconditeces de nuestra alma, para ser la prioridad, para ser ella misma. Es la revolución ideal.