Los bomberos combatían el miércoles de madrugada un enorme incendio en una torre de apartamentos de 27 pisos en el oeste de Londres.
Varias personas fueron atendidas por diversas lesiones, según indicó la Policía Metropolitana de Londres sin dar más detalles. El alcalde, Sadiq Khan, escribió en Twitter que se había declarado un incidente grave.
Las llamas y el humo seguían saliendo por las ventanas de todo un lateral de la Grenfell Tower, en North Kensington, más de tres horas después de que comenzara el incendio.
Cuarenta y cinco camiones de bomberos y 200 bomberos acudieron al lugar, según el cuerpo de bomberos de Londres y el comisario asistente de bomberos Dan Daly describió el suceso como grande y muy serio.
"Los bomberos equipados con aparatos de respiración están trabajando muy duro en condiciones muy difíciles para combatir este incendio", indicó en una entrada en la página de Facebook del cuerpo de bomberos.
George Clarke, el presentador del programa "Amazing Spaces", dijo a Radio 5 Live que estaba cubierto de ceniza a pesar de que se encontraba a 100 metros (yardas) del lugar.
Comentó que vio personas llamando la atención con linternas desde la parte alta del edificio y que vio a rescatistas "realizando un trabajo increíble" tratando de sacar a la gente.
Tim Downie, que vive en la zona, dijo a la Britain's Press Association que temía que el edificio pudiera derrumbarse. Diji haber oído sirenas, helicópteros y gritos, y después vio el edificio envuelto en llamas.
"Es lo más terrorífico que he visto jamás, Ojalá saquen a todo el mundo", dijo. "La gente está trayendo agua, ropa, lo que tengan para ayudar".