Una explosión ocurrida el jueves una escuela infantil en el este de China dejó 7 muertos y 59 heridos, informó la policía. La detonación ocurrió cuando los familiares recogían a los niños al final de la estancia escolar.
No estuvo claro de inmediato si la explosión fue un accidente o fue intencionada.
La prensa local informó de los heridos y en medios sociales circulaban fotografías supuestamente del lugar en las que se veía a niños y adultos tirados en el suelo, algunos sangrando.
La explosión se produjo a las 16:50 de la tarde, según la policía, en la entrada del kínder en Fengxian, en la provincia de Jiangsu.
En su edición digital, el diario Xiandaikuaibao citó a un testigo no identificado que señaló que el incidente podría haberse generado por una bombona de gas.
Las llamadas telefónicas a la escuela y a los hospitales de la ciudad no fueron atendidas.
En el pasado se han producido ataques contra jardines de infantes en China, en aparentes represalias de personas resentidas con sus vecinos y con la sociedad.
China mantiene un estricto control sobre las armas de fuego y en la mayoría de esos ataques se emplearon cuchillos, hachas o explosivos caseros.