Estados Unidos anunció este martes que, en las próximas semanas, Panamá comenzará a repatriar a los migrantes que crucen la selva de Darién. Esto tras un acuerdo firmado con el presidente panameño, José Raúl Mulino.
Eric Jacobstein, subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental de Estados Unidos, confirmó en una conferencia de prensa telefónica que “van a haber repatriaciones en las semanas que vienen”.
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Este acuerdo incluye un aporte financiero de seis millones de dólares por parte de Estados Unidos para costear las repatriaciones. Fue el acuerdo al que llegaron tras las conversaciones iniciadas el lunes. El secretario de Seguridad Interior de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, firmó un convenio con el nuevo canciller panameño, Javier Martínez-Acha, en el que su gobierno se compromete a “cubrir el gasto” de la repatriación de los migrantes.
El objetivo principal de este acuerdo es “disuadir la migración irregular” en la región y en la frontera entre Estados Unidos y México, así como “detener el enriquecimiento” de las redes de trata de personas.
El plan forma parte de la estrategia del presidente Mulino para frenar el flujo de migrantes que, desde Suramérica, intentan llegar a Estados Unidos a través de la frontera selvática entre Panamá y Colombia.
En su discurso de toma de posesión, Mulino advirtió que Panamá no puede seguir “financiando el costo económico y social de la migración” a través de Darién. Por lo que Jacobstein afirmó ayer lunes que Washington espera implementar este programa desde Panamá tan pronto como sea posible, aunque no proporcionó detalles sobre la logística de los vuelos con repatriados.
“Estamos comenzando; es un proceso en el que la logística se va a determinar basada en las necesidades existentes y en las realidades presentes en el momento”, indicó Luis Miranda, del Departamento de Seguridad Nacional.
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La crisis migratoria en el Darién es alarmante. Solo en 2023, más de 520.000 migrantes atravesaron la jungla panameña, enfrentando los peligros naturales del viaje, pero también lidiando con los grupos criminales. Este año, ya han cruzado la selva 200,000 personas de múltiples nacionalidades, en su mayoría venezolanos.
Marcela Escobari, asistente especial del presidente Joe Biden, subrayó que Estados Unidos busca enviar “un mensaje contundente” contra la migración irregular. “Reconocemos que la situación en el Darién es insostenible y en muchos casos trágica; esperamos que esta acción disuada a los migrantes del gran riesgo que implica cruzar el Darién”, declaró Escobari.
En medio del contexto político donde la migración es un tema crucial, especialmente de cara a las próximas elecciones en Estados Unidos, el gobierno de Biden hace el importante anuncio de una unidad especializada en el combate al tráfico de personas a Darién.
El acuerdo entre Estados Unidos y Panamá marca el esfuerzo del gobierno Biden con sus políticas migratorias, pero también una intención para controlar el flujo migratorio y garantizar la seguridad tanto de los migrantes como de las naciones afectadas.
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