El dolor de cabeza de los moradores del corregimiento de la Ermita, jurisdicción del municipio de Ocaña, es el aumento del tráfico vehicular, lo que ocasiona traumatismos en la movilidad.
El director de Tránsito y Transporte de Ocaña, Enrique Armando Noguera Meza, ha trasladado a un grupo de alférez para controlar la circulación de los automotores pesados y el estacionamiento de los carros en la carretera que conduce hacia la ciudad de Cúcuta.
El centro poblado es visitado durante los fines de semana por turistas, quienes tienen que enfrentarse a un trancón de grandes proporciones, lo que amerita ejercer controles.
El funcionario manifestó que falta mucha cultura ciudadana, porque los conductores dejan los vehículos en contravía y esto ocasiona el desorden en materia vial. “Es una constante. Siempre recibimos las mismas quejas y por esa situación se tomarán los correctivos”, recalcó el director.
Por su parte, el alcalde de Ocaña, Emiro Cañizares Plata, pidió a la ministra de Transporte, María Constanza García, la restricción del tráfico pesado los fines de semana por ese lugar con el fin de evitar la congestión.
“Tengo entendido que en otras regiones se cumple esa disposición, menos en este tramo, entonces, se deben implementar esos acuerdos”, precisó el gobernante.
Además, propuso trazar la futura perimetral de ciudad desde antes del corregimiento, para desviar los tractocamiones y así disminuir los altos índices de accidentalidad.
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“Ha faltado mucha voluntad política para hacer los estudios y diseños de la vía alterna y así ordenar el tráfico vehicular”, precisó el mandatario.