El Juzgado Segundo Penal municipal de Ocaña declaró improcedente la acción de tutela iniciada por el ocupante de la casa del deporte, Ramón Antonio Torres González, y deberá hacer entrega voluntaria del inmueble a la Gobernación de Norte de Santander.
El ciudadano había instaurado ese mecanismo popular en contra de la Alcaldía de Ocaña, Inspección Segunda de Policía y el gobierno seccional por la vulneración de los derechos fundamentales a la vida, a una vivienda, integridad personal y dignidad humana conforme a las razones expuestas en la parte motiva.
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Ante la negativa Torres González inició una huelga de hambre donde exige a la gobernación una compensación para abandonar la casona. “Estoy desesperado, no tengo a dónde ir, ya que es injusto el procedimiento cuando cuidé la casa durante 29 años”, exclamó.