Debía ser un gran día para la Villa Olímpica de los Juegos de Rio de Janeiro, pero su inauguración oficial este domingo acabó empañada por las críticas de delegaciones como la australiana, que decidió no instalarse por considerarla insegura y sin acabar.
"La Villa simplemente no está segura ni lista", afirmó el equipo oceánico en la mañana, aludiendo, por ejemplo, a los "baños bloqueados".
Durante un test el sábado por la noche "el agua caía por las paredes, había un fuerte olor a gas en algunos apartamentos y un cortocircuito eléctrico", criticó la jefa de la delegación australiana, Kitty Chiller, en un comunicado.
"Nuestro edificio no es habitable", continuó más tarde ante la prensa al exterior de la Villa, donde afirmó "envidiar" a los equipos que hubieran podido instalarse sin problemas.
"Son mis quintos Juegos y nunca había visto una Villa tan poco preparada a estas alturas", insistió Chiller, que consideró sin embargo que "el resto" del recinto era "uno de los mejores" que había conocido.
La jefa de la delegación dijo tener una "esperanza razonable" de poder autorizar a los deportistas australianos para que se instalen el miércoles.
El Comité Organizador Rio-2016 está examinando su sistema de canalizaciones después de haber recibido la recomendación del Comité Olímpico Internacional (COI), según avanzó un portavoz del equipo 'aussie'.
Chiller indicó, además, que las delegaciones británica y neozelandesa, entre otras, también habían experimentado los mismos problemas.
¿Un canguro en Rio?
Con un tono más diplomático, el equipo británico, uno de los primeros en instalarse en la Villa hace una semana, encontró igualmente "ciertas dificultades de mantenimiento, lo que es común en las nuevas construcciones".
"Muchos de nuestros atletas serán recibidos primero en nuestra base de preparación cerca de Belo Horizonte (sudeste de Brasil) para que se aclimaten y entrenen", afirmó a la AFP un portavoz del "Team GB", que precisó que ese era el plan previsto desde hace tiempo y que nada tenía que ver con los problemas encontrados.
Mientras, varios deportistas brasileños de nueve disciplinas que debían arribar en esta jornada a sus respectivas habitaciones prefirieron permanecer en sus hoteles a la espera de reparaciones en los edificios.
Son "simples ajustes", respondieron en coro los organizadores en la inauguración oficial de la Villa, donde subrayaron que estos mismos inconvenientes ocurren en todos los Juegos.
"Respetamos su decisión, es difícil instalarse mientras los ajustes no hayan sido realizados, pero son ajustes internos y menores que se resolverán en unos días", aseguró Carlos Nuzman, presidente del Comité Organizador Rio-2016 y del Comité Olímpico Brasileño (COB).
"Lo más importante es que se resuelvan antes del inicio de la competencia, y lo estarán de aquí a 48 horas como máximo", prometió Janeth Arcain, exjugadora de la selección brasileña de básquetbol, nombrada alcaldesa de la Villa.
"Vamos a poner un canguro para que los australianos se sientan en casa", bromeó de su lado el alcalde de Rio, Eduardo Paes.
Pero a menos de dos semanas para la inauguración de los primeros Juegos Olímpicos en Sudamérica, el recinto ya ha comenzado a acoger a algunos de los 10.500 deportistas que competirán en Rio del 5 al 21 de agosto.
Un total de 207 delegaciones, incluida la que formarán por primera vez atletas refugiados, se hospedarán en la Villa, un moderno complejo de 31 edificios con 3.604 apartamentos y amplias áreas verdes, ubicado en el barrio de Barra da Tijuca, en el oeste de Rio, a 1,5 kilómetros del Parque Olímpico.
Muchos países ya han cubierto sus edificios con las banderas nacionales, como Francia, que compartirá inmueble con Suiza e Israel, mientras que Eslovenia desplegó en cartel en el que se leía en inglés "I feel Slovenia".
La llegada de los deportistas rusos, sin embargo, estará sometida a partir de ahora al criterio de las federaciones internacionales, después de que el COI decidiera este domingo no suspender a la delegación al completo por el escándalo de dopaje, dejando la participación de los atletas en manos de las autoridades de cada deporte.
Plan de seguridad en marcha
La Villa estará bajo una permanente alta vigilancia: el arresto el jueves de diez brasileños que supuestamente planificaban un ataque durante los Juegos, combinado con la serie de actos terroristas ocurridos en las últimas semanas en Estambul, Niza o Kabul, hizo resurgir el fantasma de Múnich-1972, cuando un comando palestino secuestró y asesinó a once miembros del equipo olímpico israelí.
A partir de este domingo, unos 85.000 miembros de las Fuerzas Armadas brasileñas -47.000 policías y 38.000 militares- estarán movilizados para asegurarle la seguridad a Rio y a otras ciudades donde se disputarán partidos del torneo de fútbol masculino y femenino (Manaos, Sao Paulo, Salvador, Belo Horizonte y Brasilia).
Tras la matanza del pasado 14 de julio en Niza, donde fallecieron 84 personas en un ataque reivindicado por el grupo Estado Islámico, el gobierno brasileño anunció que reforzaría las medidas de seguridad de cara al mayor evento deportivo del planeta.
Río de Janeiro | AFP